Hace pocos años se observó y estudió una galaxia que batió el récord de objeto más antiguo conocido: se formó casi a la vez que la luz empezó a recorrer el Universo, pero ¿cómo fue posible verla? Javier Armentia y Joaquín Sevilla lo explican en este vídeo de la serie divulgativa Ciencia en el Bar
La luz que se recoge partió de dicha galaxia en una fase muy temprana del universo, muy poco después de que la luz empezara a viajar por el espacio. En etapas anteriores, la densidad y temperatura de la materia la mantenía en estado de plasma y, entre cargas libres, la luz no viaja: es absorbida y reemitida continuamente por las cargas y no progresa.
Esa luz se ha ido esparciendo por el Universo. Si podemos verla hoy desde la Tierra es gracias a una afortunada casualidad y a una consecuencia sorprendente de la teoría de la relatividad general de Einstein: el efecto de lente gravitatoria.
La consecuencia de la relatividad es que la luz es atraída por la gravedad y, al pasar cerca de objetos muy masivos, su trayectoria se curva. De esta forma, puede ocurrir que en una región del espacio haya una gran concentración de materia que actúe como una lupa, reconcentrando tras ella los rayos que le llegaban divergentes.
Eso es lo que ocurre con un cúmulo de galaxias que hay entre el objeto antiquísimo (MACS0647-JD) y la Tierra. Como estas gigantescas lentes no se pueden mover a voluntad es por una (afortunada) casualidad que la tierra queda en el foco en el que el cúmulo de galaxias reconcentra la luz del MACS0647-JD.
Enlaces de interés
- En wikipedia, la galaxia más distante conocida.
- El objeto más lejano conocido (vídeo, en inglés).
- Demostración doméstica de una lente gravitacional
Este post ha sido editado por la Unidad de Cultura Científica (UCC) de la Universidad Pública de Navarra