La resiliencia económica de las regiones

La resiliencia es un término relativamente nuevo en economía. Aunque el concepto se ha utilizado durante tiempo en otros ámbitos como la ecología, últimamente ha atraído la atención de analistas regionales y economistas espaciales y geógrafos, especialmente desde la última crisis económica internacional. En términos generales, la idea principal lo que nos dice es que diferentes grados de resiliencia explican las diferentes tendencias de crecimiento económico en las regiones de un país.

Aunque no existe una definición universalmente aceptada de resiliencia económica regional, hay tres formas de interpretar el concepto. La más frecuente es la “resiliencia de la ingeniería” que se centra en la resistencia que tiene, en este caso una región, ante un shock económico y la velocidad de recuperación. Para medir la resiliencia regional los dos indicadores más comunes que se emplean son el PIB y el empleo de una región. En concreto, la tasa de variación del PIB o del empleo de una región en relación con la tasa de variación del país para un período concreto de tiempo.

Evolución PIB per capita 1980-2015

Estudiar el caso de las regiones españolas resulta interesante, ya que existen diferencias entre las mismas en términos de PIB y de empleo durante los períodos de crisis. La última crisis económica ha afectado a España de manera más dura que en otros países europeos y ha dejado altas tasas de desempleo y grandes diferencias entre las comunidades autónomas.

Evolución tasa de empleo (1980-2015) en comunidades autónomas España

La estructura productiva de una región es uno de los factores principales a la hora de explicar la resiliencia regional; de hecho, los efectos de una crisis pueden diferir sustancialmente entre industrias. La industria manufacturera, la minería, energía y construcción son sectores que tienden a comportarse peor que el sector servicios. Baleares, Canarias y Madrid, cuya especialización es el sector servicios, son las comunidades autónomas más resilientes de España en las últimas crisis económicas (1992-93, 2008-2013). Diferentes estudios confirman que el turismo es un factor que afecta positivamente a la capacidad de afrontar una recesión económica. Asimismo, la resiliencia de las islas, como Baleares y Canarias, se debe principalmente a la industria del turismo, que supone un pilar fundamental para la recuperación de las economías ante las crisis.

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Este post ha sido realizado por Yolanda Ubago Martínez, licenciada en Economía y doctora por la Universidad Pública de Navarra