El legado del geógrafo Leoncio Urabayen donado a la UPNA

Leoncio Urabayen Guindo (Erroz, 1888-Pamplona, 1968) está considerado como un geógrafo moderno, novedoso en la enseñanza y aprendizaje de la geografía, pionero en la realización de estudios de geografía moderna sobre Navarra. Llevó a cabo estudios de geografía humana a nivel local y comarcal, dedicando especial atención a la casa rural y a los asentamientos, además de contribuir a la mejora de la educación en Navarra, planteando un nuevo concepto de escuela y de maestro.

Tal y como escribió el también geógrafo Alfredo Floristán en su artículo “El pensamiento geográfico de Leoncio Urabayen”, Urabayen formuló una nueva doctrina según la cual la geografía de los paisajes humanizados, que así era como denominaba él a la geografía humana, debía estudiar las relaciones hombre-naturaleza y el proceso de humanización de la tierra basándose en lo que llamó precipitados geográficos, las huellas dejadas en la superficie terrestre por la acción del hombre.

Contribuyó también a la renovación de la didáctica de la geografía escolar, introduciendo como principio básico de la enseñanza la observación directa, la búsqueda de las causas, la explicación de los fenómenos, con el objetivo final de que el niño comprendiera la lucha del hombre contra el medio. Para Leoncio Urabayen, el paisaje modificado por el hombre era lo que debía ser objeto de enseñanza de la geografía.

Urabayen, que estudió en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid, fue profesor de Historia en la Escuela Normal de Maestros de Burgos y de Gramática y Literatura Castellana en la Escuela Normal de Pamplona, donde desempeñó el cargo de director. Ejerció también como secretario del primer Congreso de Estudios Vascos en 1918, fue cofundador de la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza y vocal de enseñanza de esta entidad de 1918 a 1923.

Estuvo implicado no solo en tareas de investigación y culturales, políticas y de gestión académica (fue concejal en el Ayuntamiento de Pamplona). Además de un apasionado por la geografía humana, fue una persona polifacética en su actividad intelectual e investigadora. Escribió sobre una gran variedad de temas, incluso llegó a publicar una novela de ficción.

Urabayen publicó trabajos relevantes en la “Revista Internacional de Estudios Vascos”, “Hermes”, “Boletín de la Real Sociedad Geográfica”, “Munibe” y en diversas revistas culturales españolas y portuguesas. Entre sus obras, cabe destacar “Oroz Betelu” (Madrid, 1916), “Geografía humana de Navarra: la vivienda” (Pamplona, 1929-1932), “La casa navarra” (Madrid, 1929), “Geografía de Navarra” (Pamplona, 1931), “Atlas geográfico de Navarra” (Pamplona, 1931) o “Biografía de Pamplona” (Pamplona, 1952).

La familia de Leoncio Urabayen ha ido donando desde 2008 a la Universidad Pública de Navarra (UPNA) su archivo profesional para su custodia, conservación y difusión.

Los documentos y obras originales de Leoncio Urabayen se conservan hoy día en la Biblioteca de la UPNA por decisión de su hijo Miguel Urabayen Cascante, profesor universitario, periodista y crítico cinematográfico recientemente fallecido. “Al no existir ya la Escuela Normal donde él fue profesor, lo mejor era donar todo el material a la institución que, por decirlo así, ha heredado aquella Escuela, ahora transformada en Facultad de la Universidad Pública de Navarra. Creo que mi padre hubiera estado satisfecho de ver su obra conservada allí”, escribía Miguel Urabayen en el prólogo del libro “Leoncio Urabayen y el Pirineo Navarro”, una obra impulsada y dirigida por el investigador Jose Etxegoien Juanarena y editada en 2010 por la Asociación Irati Bortuak y el Ayuntamiento de Orotz Betelu con la colaboración de la UPNA (entre otras entidades).

El legado consta de un importante archivo fotográfico, compuesto por fotografías, negativos, placas de cristal, postales y dibujos de Pamplona, pueblos de la geografía navarra, arquitectura y casas populares, además de otros lugares de España. Contiene obras originales mecanografiadas, documentos, planos, recortes de prensa, monografías publicadas, separatas, trabajos publicados en revistas, trabajos previos, conferencias, folletos y lecciones. Se conservan bastantes trabajos originales de la obra del autor, de los que de algunos de ellos no hay constancia de su publicación y otros presentan variaciones sobre lo editado definitivamente. También resultan de especial interés sus materiales de trabajo, apuntes, ficheros y varios volúmenes facticios en los que recopila su obra. El legado incluye, además, ejemplares de las diferentes ediciones de sus obras y estudios sobre el autor.

La Biblioteca  ha elaborado un inventario de todo el material recibido y se ha llevado a cabo un estudio bibliográfico de la obra del autor y de estudios que versan sobre él. Así mismo se ha comenzado la digitalización del fondo empezando por el archivo fotográfico. En 2017, con motivo de la celebración del treinta aniversario de la Universidad, se presentó la exposición fotográfica “Casas populares de Navarra”, en la que se presentaron treinta fotografías de la obra “Casas populares de Navarra. Imágenes y comentarios”, publicada en 1950. Esta exposición fue expuesta posteriormente en el edifico El Sario y en el campus de Tudela.

 

Esta entrada ha sido realizada por Concha Guijarro Domínguez, jefa de la Sección de Servicios de la Biblioteca de la Universidad Pública de Navarra

 

Evolución de la población y los asentamientos de Navarra

La población navarra experimenta, a lo largo del siglo XX y de los años transcurridos del XXI, grandes transformaciones, tanto en su evolución, distribución y estructura, como en los movimientos naturales y migratorios, debido a la evolución socioeconómica.

Esos cambios demográficos se encuadran en cinco grandes etapas que poseen los siguientes rasgos:

  • La primera mitad del siglo XX se caracteriza por un crecimiento reducido, correspondiente a una Navarra, de modo mayoritario, agraria y emigrante.
  • De 1960 a 1980 tiene lugar el mayor proceso industrializador, que genera un gran incremento de la población, fruto principal de la inmigración interior y la elevada natalidad.
  • En la década de 1980 y el primer lustro de 1990 se produce un estancamiento demográfico, provocado por la paralización de la inmigración anterior y el descenso de la natalidad, todo ello en el marco de una profunda crisis industrial.
  • De finales del siglo XX hasta concluir la primera década del actual, hay un crecimiento muy acelerado de la población, generado por la ingente inmigración exterior y un cierto repunte de la natalidad en un momento de enorme bonanza económica, correspondiente a una sociedad, en buena parte, terciarizada (basada en el sector servicios).
  • Los últimos años muestran un ligero retroceso poblacional, causado por el freno de la inmigración, el surgimiento de una emigración exterior y el descenso de la natalidad, en un contexto de crisis generalizada.

En consecuencia, hemos pasado de una población joven (ver la pirámide del año 1900) a otra más envejecida (año 2015), dedicada en su mayoría a las actividades de servicios e industriales. El peso superior de estas actividades en la economía navarra respecto al que tienen en el conjunto de España ha permitido a nuestra Comunidad resistir mejor los embates de la primera crisis económica global del siglo XXI.

Paralelamente, hay un gran desarrollo de los espacios urbanos que se refleja, de un modo especial, desde la década de 1960 en el nacimiento, la consolidación y la ampliación del área metropolitana de Pamplona, cuya periferia crece, sobre todo desde los años 1990, a un ritmo trepidante. Esta aglomeración urbana, que tiene una elevada densidad, concentra más de la mitad de la población navarra en nuestros días y una buena parte de la actividad económica (sobre todo, los sectores más punteros). Entre estos, además de la industria (automoción, mecatrónica y energías renovables), destacan los relacionados con el terciario más avanzado (salud, educación e investigación).

No obstante, la mayoría de las pequeñas ciudades que vertebran el territorio navarro también han crecido a lo largo de este tiempo, al experimentar similares procesos socioeconómicos. Entre ellas, sobresale Tudela, la segunda ciudad de la Comunidad y articuladora de buena parte del sector central del Ebro, así como el segundo espacio con mayor crecimiento de funciones.

Sin embargo, el medio rural, de un modo especial el más alejado de las áreas urbanas y de los grandes ejes económicos, reduce sus efectivos; en bastantes casos, drásticamente.

En síntesis, se pone de manifiesto cómo la población es una variable explicativa de los procesos espaciales y, también, explicada por las actividades desarrolladas en el territorio navarro.

 

Este post ha sido realizado por Juan José Calvo Miranda (profesor de Geografía Humana en la Universidad Pública de Navarra)