#UPNAResponde/#NUPekErantzun: Desescalada sanitaria versus escalada fiscal

Responde: Idoya Zabaleta Arregui, profesora del Departamento de Economía de la Universidad Pública de Navarra.

Hace unas semanas apareció la noticia del anuncio de la campaña del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF, en adelante) ocupando las portadas de los periódicos locales. Por unos momentos nos devolvió a una realidad conocida y cotidiana y hasta nos alegramos de verla porque temporalmente, desplazó a las terribles noticias de decesos y contagios que nos ha traído esta pandemia.

Ya decía Benjamin Franklin en el siglo XVIII, que lo único cierto eran la muerte y los impuestos.

En estos momentos en los que la población ha tomado conciencia de la importancia de los servicios que nos prestan los distintos niveles de Gobierno, vamos a suponer que la campaña del IRPF nos recordará la importancia de contribuir, ya que el Sector Público juega un papel relevante en nuestra vida.

Pero la realidad es que, aunque el ciudadano esté agradecido por la labor desempeñada por sanitarios y otras tantas ramas de la Administración, lo cierto es que los impuestos también nos crean unas obligaciones económicas, que precisamente en estas circunstancias van a ser difíciles de afrontar para algunos.

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

A la crisis sanitaria le está sucediendo una crisis económica que va a hacer que las rentas del trabajo caigan por la tasa de paro tan elevada que se prevé, por encima del 21%, algo que inevitablemente reducirá la recaudación del IRPF.

Y después vendrá la crisis político-social, que generará más desconfianza entre la población y el destino de sus impuestos. Ante este panorama, seguro que el Gobierno plantea modificaciones en algunas figuras impositivas. ¿Bajarán los impuestos? Parece obvio que el clamor popular es que baje la presión fiscal sobre los contribuyentes, autónomos o empresarios, o en general, aquellos que han visto cerrados sus negocios durante dos meses y su futuro se presenta incierto. Pero no se nos olvide que antes de este caos, el Gobierno había planteado una reforma fiscal con una subida de impuestos a rentas altas, grandes empresas, multinacionales tecnológicas y transacciones financieras para este año. A finales del año 2019 ya algunos asesores fiscales planteaban una revolución fiscal 4.0. Por tanto, habrá cambios inminentes en esta materia.

En Navarra, la campaña del IRPF 2018 recibió un total de 351.296 declaraciones de un total de 500.000 declarantes según datos de la Memoria 2018 publicada por la Hacienda Foral. En ese año, bueno en cuanto a datos de empleo en Navarra, la recaudación por IRPF creció un 4,9% respecto a 2017. Los ingresos por IRPF ascendieron a 1.345.815,5 miles de euros, que supusieron un 30,31% de la recaudación de todos los impuestos.

Debido a las circunstancias excepcionales en las que nos encontramos, la campaña de IRPF 2019 retrasó el inició hasta el 6 de mayo y concluirá el 20 de julio. Tradicionalmente solía ir del 21 de abril aproximadamente al 21 de junio.

La principal novedad para este año es la ausencia de atención presencial, es decir Hacienda no va a atender en sus oficinas territoriales al contribuyente y arranca por primera vez en su historia, una campaña virtual y telefónica. A este hecho, se le ha sumado que las tres principales entidades financieras que colaboran con Hacienda Navarra, CaixaBank, Caja Rural y Laboral Kutxa, el día de inicio de la campaña publicaron que no iban a realizar liquidaciones presenciales a sus clientes. Y añadieron que se replantearían en junio (dependiendo de la evolución para esa fecha del virus) ofrecer este servicio. En la campaña 2018, estas entidades realizaron un 17,20% de las declaraciones presentadas, en concreto 60.423.

Así, el contribuyente este ejercicio se encuentra igual que Gary Cooper en “Solo ante el peligro”. Para paliar esta situación, Hacienda Navarra ha publicado una web sencilla y aunque arrancó con algunas caídas de red, que también han sufrido otras instituciones ante el incremento de usuarios (por ejemplo, la UNED en una prueba que realizó el 16 de abril para medir su capacidad ante los exámenes virtuales), ya está en marcha.

La buena noticia es que las devoluciones llegan a partir del 11 de mayo. Con ellas el Gobierno ingresará a algunos ciudadanos un total de 73,7 millones de euros, aliviando así situaciones de falta de liquidez como consecuencia del Covid-19.

Hay que reconocer el esfuerzo que Hacienda Navarra ha hecho para ofrecer alternativas para confeccionar la declaración. Además, ha enviado 200.000 propuestas a las que solo hay que dar un click para aceptarlas.

Para enviar una declaración de IRPF hay que disponer de NIF y PIN (forma de identificación ante Hacienda). A los que lo han perdido o lo desconocen, se les ofrece en la web alternativas para recuperarlo o crear uno nuevo.

Las modalidades para presentar nuestro IRPF son:

  • Renta on line
  • Renta guiada

En el primer caso la confección de la declaración es sencilla ya que los datos fiscales se descargan a un simulador (programa) de liquidación del impuesto. Si comprobamos que los datos descargados son correctos se envía directamente y genera un archivo PDF que puedes descargar y guardar en tu ordenador.

Si elegimos la opción de Renta guiada (no todos los contribuyentes pueden hacerlo[1]), autorizamos a Hacienda (mediante un impreso que nos ofrece la web) a que nos haga la declaración con los datos que dispone de cada contribuyente. Esta modalidad es aconsejable cuando en el año 2019 se haya producido un hecho puntual, como un divorcio, una defunción, una venta de un inmueble…operaciones que requieren agregar documentación.

Los pasos a seguir son:

  1. Solicitar cita mediante llamada telefónica. Si cumples los requisitos para acceder a esta modalidad, te mandarán un SMS para iniciar el proceso.
  2. Enviar documentación o justificantes: documentos originales escaneados o fotografiados o relleno de algunas plantillas.
  3. Comprobar el resultado de la declaración. Hacienda te mandará un SMS para acceder a la declaración y si estás de acuerdo, ya está terminado el proceso.

Durante el confinamiento, todos nos hemos convertido en cocineros, youtubers y deportistas, con más o menos éxito, pero liquidar un impuesto, es un paso más allá. Lo podemos tomar como un último reto (como los que semanalmente hemos recibido a través de las redes sociales -hay quién ha corrido Tour y Giro-). Sin embargo, entiendo que no todo el mundo quiera arriesgarse a enviar una declaración de IRPF sin contrastarla, y las sanciones y los intereses de demora posteriores, no entienden de coronavirus.

Para las personas que se manejen mal con las nuevas tecnologías o la atención telefónica no les genere confianza (puesto que ya han advertido de estafas en las que timadores llaman haciéndose pasar por personal de Hacienda -y ésta ha advertido que NUNCA se va a dirigir a contribuyentes-), se aconseja que recurran a familiares o amigos que puedan ayudarles con este cometido. No se trata de que las personas se sientan torpes por no saber hacer su IRPF, sino de seguir siendo solidarios y ayudarnos en el cumplimiento de esta obligación personal.

 

[1] No puedes acceder al servicio si presentas alguna de las siguientes características:

  • Rendimientos íntegros de trabajo superiores a 65.000 euros anuales.
  • Ingresos por actividad empresarial o profesional que tributen en régimen de estimación directa, normal o simplificada.
  • Dos o más inmuebles arrendados, o cuyos ingresos totales superen los 24.000 euros en concepto de rendimiento del capital inmobiliario declarado en el año anterior.
  • Haber realizado en 2019 dos o más transmisiones mediante protocolo notarial por importe superior a 10.000 euros.
  • Haber realizado en 2019 dos o más transmisiones de acciones u otros valores mobiliarios con valor superior a los 10.000 euros.
  • Participar en una entidad en régimen de atribución de rentas con participación en actividad empresarial con tributación en régimen de estimación directa

 

Nota 1: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico ucc@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun.