Cuando la diabetes pasa de ser crónica a terminal

The ConversationArantxa Bujanda Sáinz de Murieta, profesora e investigadora del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)The Conversation


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las personas con diabetes solo tienen acceso como máximo a cuatro tiras de glucosa al día, insuficientes para un control adecuado.

La diabetes es considerada una enfermedad crónica tratable, pero puede convertirse en una sentencia de muerte en contextos con menores recursos. Este contraste se hizo evidente durante mi estancia en Sudáfrica, donde observé cómo el acceso limitado a tratamientos y educación sanitaria pone en peligro la vida de miles de personas. Esta realidad subraya las profundas desigualdades en el manejo de enfermedades crónicas a nivel mundial.

Vivir con diabetes y sin recursos

Con el objetivo de evitar complicaciones a corto y largo plazo, las personas con diabetes deben controlar sus niveles de glucosa en sangre. En muchos países los sistemas de salud pública ofrecen acceso a todo tipo de tratamientos y tecnologías. Un ejemplo de ello son los monitores continuos de glucosa, que han revolucionado la gestión de la enfermedad. Estos dispositivos permiten un seguimiento constante de los niveles de azúcar en sangre, mejoran la calidad de vida y reducen riesgos asociados a la diabetes.

No en todos los países sucede igual y en Sudáfrica la realidad es muy distinta. A pesar de que el sistema público de salud, del que depende más del 80 % de la población, garantiza el acceso a insulina y tiras de medición de glucosa, estos recursos son limitados y obsoletos.

Por ejemplo, las insulinas disponibles son versiones más antiguas que tardan entre 30 y 60 minutos en actuar, comparadas con los entre 10 y 15 minutos de las insulinas modernas. Este retraso puede parecer pequeño, pero en la práctica complica enormemente el control diario.

Además, las personas con diabetes solo tienen acceso como máximo a cuatro tiras de glucosa al día, insuficientes para un control adecuado. A eso hay que sumar que los laboratorios farmacéuticos recientemente han dejado de fabricar este tipo de insulinas en formato de pluma. Esto hace que los pacientes tengan que volver a utilizar viales y jeringuillas, lo que dificulta aún más ajustar la dosis.

Estas limitaciones de recursos condenan a muchas personas a vivir con miedo constante a las complicaciones e, incluso, a una muerte prematura.

Desigualdades más allá del sistema de salud

No obstante, la desigualdad en el manejo de la diabetes no solo depende de los recursos médicos disponibles. El entorno en el que nacemos y vivimos también juega un papel determinante en nuestra capacidad para enfrentarnos a una enfermedad crónica.

El control de una enfermedad como la diabetes requiere mucho más que medicación: también requiere apoyo social, psicológico y económico. No todos los pacientes tienen el privilegio de poder contar con una red que les ayude a gestionar su enfermedad.

Imaginemos por un momento a una persona que lucha diariamente por conseguir comida o a otra que busca un sitio donde cobijarse todas las noches. En ese contexto, ¿cómo podemos esperar que se preocupe por controlar su diabetes? El resultado es que las recomendaciones estándar de tratamiento, diseñadas para países con mayores recursos, son inaccesibles para quienes viven en condiciones de pobreza.

Recuerdo especialmente el caso de un paciente que no sabía contar los hidratos de carbono que ingería, algo clave en el manejo de la diabetes. Durante la consulta, la médica me comentó que en ocasiones anteriores le habían ofrecido enseñarle, pero que él no había mostrado interés. Su vida estaba dominada por el trabajo y el cuidado de sus hijos pequeños. Sin embargo, ese día expresó su voluntad de aprender y nos dijo: “Es que quiero vivir”.

Un desafío para los sanitarios

Los propios profesionales sanitarios en Sudáfrica están limitados en su capacidad de proporcionar un tratamiento adecuado. La falta de recursos dificulta un tratamiento adecuado: con solo cuatro mediciones diarias de glucosa es imposible identificar patrones claros y ajustar las dosis de insulina con precisión.

Además, los resultados de los análisis de sangre a menudo no llegan a tiempo (anticuerpos, hemoglobina glicosilada), lo que agrava aún más la situación.

Aun en este contexto de restricciones, los profesionales realizan un esfuerzo admirable para garantizar la mejor atención posible. Para ello buscan soluciones y hacen todo lo posible por mitigar las complicaciones asociadas a esta enfermedad.

Es hora de actuar

Es urgente que las organizaciones internacionales, los gobiernos y las sociedades civiles trabajen para reducir estas brechas. Las tecnologías para el manejo de la diabetes no deberían ser un lujo exclusivo de los países o personas con mayor poder adquisitivo que pueden permitirse seguros privados.

Necesitamos avanzar hacia un modelo de salud global que no solo se limite a proveer lo básico, sino que también garantice que las personas puedan vivir dignamente con su enfermedad y con independencia de su lugar de nacimiento.

Lograr este objetivo requiere un esfuerzo coordinado. Es necesario aumentar la inversión en tecnologías accesibles, establecer programas de educación en salud y promover políticas que prioricen la equidad. Al mismo tiempo, es crucial empoderar a las comunidades afectadas y proporcionar apoyo social y psicológico que permita a los pacientes tomar el control de su enfermedad.

Nos gusta decir que la salud es un derecho humano fundamental, pero en la práctica el acceso a un tratamiento adecuado sigue siendo un privilegio para muchos. Debemos trabajar para que ese derecho sea una realidad tangible para todos sin importar su ubicación geográfica o su condición económica. La vida de las personas con esta u otras enfermedades no debe estar determinada por el azar.

En estas condiciones no es exagerado decir que la diabetes, que en otros contextos es una enfermedad crónica tratable, se puede convertir en una enfermedad terminal. No debería ser así.

Arantxa Bujanda, Enfermera especializada en diabetes, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

La muerte perinatal, un ciclón devastador

The ConversationBlanca Marín, Sara Furtado y Paula Escalada, profesoras e investigadores del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)The Conversation

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A pesar de que una de cada cuatro gestaciones termina en algún tipo de pérdida perinatal, esta experiencia sigue siendo un tema tabú. Este silencio cultural impide a muchas mujeres recibir el apoyo necesario, perpetuando la invisibilización de su dolor.

La pérdida perinatal supone para muchas madres un final doloroso de sus sueños y esperanzas que les hace vivir una tiempo de soledad, duda personal y sentimiento de fracaso.

Un estudio realizado por investigadoras de la Universidad Pública de Navarra busca dar sentido a esta experiencia desde la perspectiva de las mujeres que la han sufrido.

Basada en un análisis cualitativo, proponemos una teoría específica para guiar a los profesionales en su atención y cuidado, brindando un marco para comprender este complejo fenómeno desde el ámbito de la enfermería.

Una catástrofe repentina

Nuestra investigación emplea una analogía entre las pérdidas perinatales y los ciclones tropicales, ya que ambos son fenómenos que irrumpen con fuerza y de manera inesperada, rompiendo el equilibrio existente.

Ambos, a su vez, provocan nuevas pérdidas asociadas, porque el contexto y el entorno se ven afectados como en una onda expansiva. Finalmente, dejan un silencio a su paso, como si el no nombrar estos fenómenos y sus consecuencias evitaran el sufrimiento ante lo ocurrido.

De la misma manera que los ciclones dejan desolación, la pérdida del bebé arrasa con la ilusión de las madres, sus planes de futuro e, incluso, una parte de sí mismas que estaba relacionada con la proyección que habían creado de su maternidad.

Por eso, la pérdida no solo afecta a su presente, sino también a la vida futura que ellas habían imaginado con él.

Según nuestro estudio, la respuesta emocional no depende tanto del tiempo gestacional de la madre, sino de otros factores, como experiencias de pérdidas previas, la edad de la mujer, el tipo de fecundación, la gestación o el significado que tenía para ella ese embarazo.

Siete fases habituales

Del análisis de datos y entrevistas realizadas durante la investigación, identificamos siete fases y tres áreas de intervención que rodean a la mujer que influyen en sus vivencias de la pérdida perinatal.

Fases en la pérdida perinatal.
Sara Furtado et al.

Nos referimos a la fase previa al impacto (antes de la pérdida perinatal), fase de impacto (momento del diagnóstico), fase de emergencia (atención hospitalaria), fase de alivio o luna de miel (regreso a casa), fase de desilusión o inventario (tras los primeros días en casa, momento en el que se hace palpable la realidad de la pérdida), fase de reconstrucción y recuperación (elaboración del duelo) y fase de secuelas (afecciones a nivel físico y/o psicológico que se pueden prolongar en el tiempo).

Tres áreas de intervención

Ante el suceso de la pérdida y siguiendo la analogía con los ciclones, la teoría propuesta establece tres áreas de intervención. La primera es el área de salvamento o zona caliente, relacionada con la familia más cercana. Aquí es donde se encuentra el punto de impacto y donde la desestructuración del sistema es máxima.

La madre representa el elemento central de la pérdida, pero su pareja, los hermanos y abuelos del bebé fallecido también resultan afectados por el fenómeno.

En segundo lugar, se sitúa el área de socorro o zona templada, conocida también como zona segura. Es la zona limítrofe al área de salvamento y debe ser un espacio seguro y de transición entre la zona afectada y la zona libre de riesgo. Se corresponde con el área de actuación de los profesionales sanitarios durante el diagnóstico y atención posterior a la mujer.

Tres áreas de intervención ante la pérdida perinatal.
Sara Furtado et al.

Por último, se establece el área base o zona fría, representada por la sociedad. Aquí se organizan los apoyos disponibles, además, hace referencia al comportamiento de la sociedad en relación a la pérdida perinatal.

El papel de la sociedad

A pesar de que una de cada cuatro gestaciones termina en algún tipo de pérdida perinatal, esta experiencia sigue siendo un tema tabú. Este silencio cultural impide a muchas mujeres recibir el apoyo necesario, perpetuando la invisibilización de su dolor.

Reconocer y validar el duelo perinatal no solo beneficia a las mujeres que lo viven, sino que también contribuye a construir una sociedad más empática y humana.

Como el ciclón que arrasa con todo a su paso, esta experiencia puede transformar profundamente a quienes la afrontan, pero con el sostén adecuado, también puede ser una oportunidad para encontrar nuevas fuerzas y significados.

Estos resultados podrían ser utilizados como base teórica para los profesionales sanitarios a la hora de contemplar un cuidado individualizado de las mujeres en proceso de pérdida, así como una llamada de atención para la sociedad a la hora de visibilizar y proporcionar apoyo al duelo perinatal.

Sara Furtado Eraso, Profesora de Ciencias de la Salud_Área de enfermería, Universidad Pública de Navarra; Blanca Marin, Profesora Titular de Universidad, Universidad Pública de Navarra y Paula Escalada Hermández, Profesora Contratada Doctora. Universidad Pública de Navarra.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Volver a las tardes de fútbol dominicales: las audiencias chinas se apuntan al horario clásico de las aficiones locales españolas

The ConversationJosé Javier Belloso Ezcurra , profesor asociado del Departamento de Estadística, Informática y Matemáticas de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)

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(…)las audiencias chinas están expuestas a los partidos en directo del fin de semana y en diferido en horas que no afectan a las programaciones locales.

Hablar “de lo que pasa en China” o “lo que les gusta a los chinos” es como hablar de alguien que no está presente en la conversación. No pueden defenderse para darnos su versión de los hechos, ya sea para bien o para mal. Por ello resulta paradójico que se apele a sus hábitos televisivos para justificar que el fútbol español tenga que programarse en horarios dispersos, que ignoran las preferencias de las aficiones locales.

Ya lo decía el pasodoble de Canal Plus en 1993: “Me gusta el fútbol, los domingos por la tarde es la mayor de mis aficiones”. El estribillo ha tenido muchas versiones (Melendi, Los inhumanos…), pero su relato sigue vigente. En España, las tardes de domingo han sido, para muchas personas, tardes de fútbol.

Resulta que esas tardes coinciden con la hora en que se programa el fútbol en directo por televisión en el gigante asiático.

El enigma de las audiencias chinas

Si trazamos una línea recta desde cualquier punto de España a través del centro de la tierra no llegamos a ningún punto de sus 9 596 960 km², pero no andamos muy lejos. Van seis horas por delante de nuestro horario de verano y siete del de invierno. Además, las diferencias en el lenguaje y su escritura no ayudan, ni tampoco sus mapas de vida y costumbres, que son muy distintas a las nuestras. Quizá por esto nos hemos acostumbrado a oír que las causas de la dispersión de los horarios del fútbol español son la audiencias chinas sin preguntarnos por la validez de este argumento. Pero ¿qué opinan ellos de esto?

Vamos a hacerles presentes en la conversación. Si tuviéramos el mundo en la mano izquierda, con la derecha elegiríamos una muestra representativa de chinos y les preguntaríamos por sus gustos futbolísticos televisivos. Como no es así, nos tenemos que conformar con mirar la programación en los canales propuestos por la propia Liga de Fútbol Profesional (LFP) en su página web para ver el fútbol en el continente asiático.

La información la encontramos en la televisión pública china, con la que la LFP ha alcanzado recientemente un acuerdo para ampliar la oferta televisiva allí.

Un vistazo a la programación china

Si consultamos la web correspondiente con su traducción automática, podemos ver on-line la programación de cuatro semanas, desde el lunes hasta el domingo de la semana en curso y las tres semanas anteriores.

Atendiendo a la programación entre las fechas consideradas de la redacción del presente artículo (del siete de octubre al diez de noviembre de 2024), la televisión pública perteneciente a China Media Group ofrece dos partidos semanales en directo de las principales ligas europeas. El primero de ellos se puede ver los sábados y es de la Bundesliga o de la Premier. Si es de la Bundesliga es el de las 15:30, si es de la Premier es el de las 15:00, 16:00 hora española. El de los domingos es siempre el que se disputa a las 16:15 de LaLiga. Sus correspondientes horarios en China son por tanto a las 21:30, 22:00 y 22:15, respectivamente, cuando estamos en nuestro horario de verano y una hora más tarde en el de invierno.

El gráfico muestra el reloj combinado de estos horarios. La franja de 15:30 a 16:15 representa los horarios europeos de inicio de los partidos que se ofrecen en directo. Las dos franjas de 21:30 a 22:15 y 22:30 a 23:15 son sus correspondientes horarios chinos para los europeos de verano y de invierno respectivamente.

China no cambia su hora desde 1991 y mantiene un solo uso horario de los cinco que tenía hasta el año 1949. Los horarios de programación del fútbol en China parecen algo tardíos, pero están dentro de la franja considerada de máxima audiencia en el país asiático.

China Central Television (CCTV) programa también fútbol en diferido todos los días a las 04:00 y tres días por semana a las 09:00. Puntualmente se ha ofrecido fútbol en riguroso directo fuera de este horario: a las 00:30 el partido de la Bundesliga Bayern Munich-Stuttgart, y el clásico de LaLiga Real Madrid-Barcelona a las 03:00.

Los chinos ven poco al Real Madrid

Por equipos, los más televisados han sido el Manchester United y el Paris Saint-Germain, con once y diez partidos respectivamente. Por los españoles, Atlético de Madrid y Barcelona, con tres partidos cada uno, lideran esta parrilla televisiva, que cierra el Real Madrid con uno.

El gráfico muestra cómo se reparte la tarta china entre las distintas competiciones. Llama la atención que la Serie A Italiana no está representada.

La tarta se divide en tres partes casi iguales. Una de ellas para la competición francesa y otra para la inglesa, mientras que la tercera parte se reparte casi a partes iguales entre alemanes y españoles.

Para tranquilidad de las aficiones locales de los países considerados, las horas de mayor audiencia china coinciden con las horas futboleras por excelencia en los tres países.

De hecho, en Alemania e Inglaterra, el 60 % de los partidos se mantienen los sábados a las 15:30 y 15:00 respectivamente. En España, en cambio, tan solo el 10 % de los partidos (uno por semana) se anuncian en el horario de las 16:15. Ya se anunció en 2011 la decisión de jugar a las 16:00 para el prime time asiático.

Los partidos fuera de este horario tan solo son candidatos a verse en diferido en los horarios que ya se han mencionado.

Por tanto, las audiencias chinas están expuestas a los partidos en directo del fin de semana y en diferido en horas que no afectan a las programaciones locales. A pesar de la diferencia horaria (6/7 horas) las preferencias de las audiencias chinas se han alineado con las de ingleses y alemanes, que pueden seguir con sus preferencias horarias.

Un solo partido en directo de LaLiga

De todos los partidos de LaLiga, tan solo se ofrece un partido en directo: el programado los domingos a las 16:15, que también se ajusta con sus horarios de máximo interés. Y además coincide con la hora futbolera preferida y vigente en España hasta los cambios de 2011. Este hecho, más que favorecer la dispersión podría favorecer la concentración en torno al horario de las 16:15. Si fuera por los chinos, seguro que preferirían que todos los partidos de LaLiga empezaran a las 16:15 de los domingos. De esta forma podrían ver semanalmente en el horario de su máxima audiencia al Real Madrid, al Barcelona o a los dos juntos. Y seguro que también daría un empujón a la promoción e introducción del fútbol nacional en el continente asiático.

Esto beneficiaría también a los aficionados locales, que podrían volver a sus costumbres de fútbol dominical de media tarde. Desaparecería así la incógnita que condiciona los planes de fin de semana. Y se acabaría tener que estar pendientes del anuncio del día y hora en que va a jugar el equipo preferido.

Javier Belloso Ezcurra, Profesor Asociado Departamento Estadística, Informática y Matemáticas, Universidad Pública de Navarra

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El secreto de un buen vermut

Idoya Fernández Pan y Montserrat Navarro Huidobro, profesoras titulares del área de Tecnología de Alimentos del Departamento de Agronomía, Biotecnología y Alimentación de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)The Conversation

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para hablar de vermut es imprescindible que se añada ajenjo

En el diseño del vermut intervienen un buen número de variables pero, en todo caso, es fundamental considerar que es un producto que se consume de forma muy social, normalmente como aperitivo, en el que conviven tradición e innovación.

El vermut debe ser fiel a una serie de características clásicas, muchas veces ligadas a las tradiciones y formas de hacer de zonas vitivinícolas de gran relevancia. A su vez, debe ser capaz de integrarse en las tendencias del mercado y diferenciarse, a través de su identidad, resultando atractivo para el cada vez más exigente consumidor actual.

Así tenemos, para cada ocasión y finalidad, una larga lista de referencias que incluyen vermuts rojo, blanco, rosado, dulce, seco, semiseco, equilibrado, con notas herbales, especiadas, afrutadas, amargas, dulces, cítricas y un largo etcétera.

Floración de ajenjo o Artemisia absinthium.
H. Zell / Wikimedia Commons., CC BY

Macerado con ajenjo

En todos los casos, es un vino aromatizado al que puede haberse añadido alcohol y en el que aparece con carácter dominante el gusto y aroma característicos de las especies vegetales del género Artemisia (Reglamento 251/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo de 26 de febrero de 2014; BOE-A-1978-5486, de 31 de enero).

Normalmente, ha sido fortificado para presentar una graduación alcohólica entre 15 y 22 % y macerado con diferentes hierbas y especias entre las que debe estar presente el ajenjo (Artemisia absinthium).

Teniendo en cuenta esto, ¿cuáles son los retos del diseño? Se trata de seleccionar el vino base y los ingredientes para formular conforme al estilo que buscamos, controlar el proceso de maceración y ajustar el resultado hasta obtener el perfil sensorial deseado.

Selección del vino base

El vino es el elemento principal del vermut: supone como mínimo el 75 % del mismo y determina su estructura y cuerpo.

El grado alcohólico y los perfiles de sabor y aroma condicionan tanto la formulación como la posterior maceración. Esto nos indica que un vino base versátil permite obtener un amplio abanico de posibilidades.

Se podría decir de forma general que los vinos blancos se destinan a la elaboración de vermuts blancos y secos mientras que los vinos tintos a los vermuts rojos y dulces. Con los rosados, probablemente nos acercaríamos a conceptos más innovadores y a aplicaciones en coctelería.

Es fundamental partir de un vino de calidad que asegure un punto de partida ideal, con sabores y aromas que admitan e integren con armonía los nuevos ingredientes y sean aptos para aguantar los procesos de maceración y, por supuesto, su posible contacto con la madera de las barricas.

Cóctel de hierbas aromáticas

En la selección de ingredientes del vermut podemos plantear tantas posibilidades como queramos, pero para hablar de vermut es imprescindible que se añada ajenjo, que es el responsable del característico sabor amargo de la bebida. Es, directamente, su seña de identidad.

El clavo –Syzygium aromaticum– es otro de los ingredientes que pueden usarse para darle aroma al vermut.
Jorge Barrios / Wikimedia Commons., CC BY

Otros ingredientes que se añaden con mucha frecuencia son genciana, clavo, canela, cardamomo, cilantro, cáscaras de cítricos e infinidad de hierbas aromáticas.

Todos los sabores y compuestos aromáticos se integran en el vino base atendiendo al perfil de vermut buscado, y aquí entra en juego el proceso de maceración y mezcla.

En la maceración, se extraen todos los sabores y aromas de las hierbas y especias que forman parte de la formulación. Este proceso puede realizarse empleando directamente el vino base, que actúa como solvente, afrontando un proceso normalmente más lento y arriesgado, pero que a su vez puede proporcionar una mejor integración de los componentes en la estructura del vino.

Por otra parte, se puede recurrir al empleo de extracciones previas en base a orujos, que posteriormente serán incorporadas al vino base en un proceso de mezcla que formará también parte del proceso de encabezado o fortificación.

La duración y temperatura a la que se realicen las maceraciones, así como los ratios de mezcla y la adición del azúcar (necesario para compensar el amargor), darán lugar a vermuts de perfiles aromáticos y de sabor muy diferentes.

Equilibrio de sabores, pruebas y ajustes

El enólogo, elaborador o autor del vermut tiene una relevancia especial, ya que su criterio a la hora de ajustar el producto final para obtener el perfil sensorial deseado es clave.

El vermut es un aperitivo clásico en Italia, Francia y España.
Wikimedia Commons.

El balance entre el amargor y el dulzor, así como el equilibrio y la exaltación de determinadas notas, se realizan a través de un complicado proceso de pruebas, ajustes, catas y validaciones.

En definitiva, es importante desatacar que todos estos aspectos están fuertemente interconectados; los unos dependen de los otros y deben abordarse desde la máxima interrelación y complementariedad posible. El equilibrio es el verdadero secreto de un buen vermut.

Montserrat Navarro Huidobro, Profesora Titular del Área de Tecnología de Alimentos, Universidad Pública de Navarra y Idoya Fernandez Pan, Profesora e Investigadora en Tecnología de Alimentos, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Los casos de diabetes tipo 1 aumentan en todo el mundo, pero cada vez los gestionamos mejor

Arantxa Bujanda Sainz de Murieta , profesora ayudante del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)The Conversation


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Al contrario de lo que muchas personas creen, el control de la diabetes no se limita únicamente a la alimentación y a la administración de insulina antes de cada comida.

Imaginemos el cuerpo humano como un vasto parque de atracciones, con sus sistemas biológicos trabajando en armonía para mantenernos siempre en movimiento.

Entre otras causas, esta armonía puede quebrarse por un déficit de insulina, hormona esencial para la supervivencia. Sin ella, la glucosa se acumula en la sangre y no puede entrar en las células de nuestro organismo para producir energía.

Las razones de esa carencia pueden ser variadas. En algunos casos, los responsables son los anticuerpos, pequeñas proteínas del sistema inmunitario que, en vez de protegernos contra invasores externos, se rebelan contra el propio organismo, atacando a las células del páncreas y desencadenando la diabetes tipo 1.

No se trata del tipo de diabetes más común, pero su impacto es significativo. Afecta actualmente a casi 9 millones de personas en el mundo, y se estima que la cifra se duplicará en los próximos 20 años.

¿Qué está impulsando este aumento si, a pesar de que la causa no está clara, ya se ha establecido que no tiene nada que ver con hábitos de vida poco saludables? Pues aunque parezca paradójico, se trata de una tendencia positiva: en gran medida se debe a la reducción de la mortalidad prematura en países de bajos ingresos.

Un constante vaivén

El día a día de las personas que conviven con diabetes de tipo 1 puede asemejarse a un constante vaivén en una montaña rusa de altibajos glucémicos. Por ello, es importante conocer todos los factores que influyen en el manejo de la enfermedad.

En un páncreas sano, la liberación de insulina se desencadena automáticamente en respuesta a niveles elevados de glucosa en la sangre, manteniendo dichos niveles estables incluso después de una comida rica en azúcares. Sin embargo, en el caso de sufrir diabetes tipo 1, las personas diagnosticadas deben administrar esta hormona a través de inyecciones o mediante un sistema de infusión continuo, lo que requiere un cálculo preciso de la dosis necesaria.

Este cálculo depende de múltiples factores, y algunos de ellos –sobre todo, la alimentación– pueden resultar desafiantes. En particular, los hidratos de carbono ejercen una influencia significativa en los niveles de glucosa; por eso es fundamental contar con métodos precisos para medirlos, ya sea a través de la lectura de etiquetas nutricionales, el pesaje de los alimentos o la cuantificación por volumen.

Hay otros factores que también impactan en la glucosa, como el orden de las comidas, los alimentos con los que se combinan o el índice glucémico del producto, que determina la rapidez con la que la comida eleva los niveles de glucosa.

Dicho índice puede verse reducido por la cantidad de fibra presente en el alimento, la retrogradación (técnica que crea almidón resistente al dejar enfriar el alimento) y la gelatinización (que ocurre cuando la comida no se cocina en exceso, permitiendo que el almidón no pierda su estructura). Por ejemplo, consumir una ensalada antes de un plato de arroz integral, cocido el día anterior y al dente, ralentiza la absorción de glucosa.

Y no solo eso: las proteínas y las grasas también elevan la glucosa, aunque lo hacen en menor medida y de manera tardía, generalmente de 3 a 6 horas después de su ingesta. Sin embargo, aún no existen pautas claras para que una persona con diabetes contabilice estos nutrientes.

Giros inesperados

Al contrario de lo que muchas personas creen, el control de la diabetes no se limita únicamente a la alimentación y a la administración de insulina antes de cada comida.

Por ejemplo, ¿qué sucede cuando una persona con diabetes realiza actividad física? Depende. Si se trata de un ejercicio efectuado a intensidad moderada durante un período prolongado (como correr, nadar o andar en bicicleta), la glucosa en sangre disminuye. En cambio, cuando es de alta intensidad y durante poco tiempo (como levantamiento de pesas o sprints), la glucosa aumenta.

Además, hormonas como la adrenalina y el cortisol, que se liberan en situaciones de estrés, proporcionando energía adicional a los músculos y al cerebro para estar alerta y listos para actuar, también generan subidas de glucosa inesperadas.

Tomando las riendas

Considerando todos estos aspectos, las personas con diabetes tipo 1 tienen que tomar numerosas decisiones en su día a día sobre el manejo de su enfermedad.

Como los vagones de una atracción que suben y bajan, el cuerpo experimenta momentos de hiperglucemia (elevación de la glucosa en sangre) e hipoglucemia (disminución de la glucosa). Son cambios bruscos que pueden afectar al organismo y traer consigo complicaciones a largo plazo como problemas oculares, renales o de circulación.

La buena noticia es que la incidencia de estas consecuencias se ha conseguido reducir gracias a mejoras en la atención y el tratamiento, la gestión de factores de riesgo y el apoyo social, familiar y profesional. De hecho, la mejora de la esperanza de vida tras el diagnóstico de esta enfermedad representa uno de los éxitos clínicos y de salud pública más importantes de las últimas décadas.

En este contexto, proporcionar una educación diabetológica de calidad es la clave para que las personas con diabetes alcancen una vida plena. Con una comprensión adecuada del funcionamiento de su cuerpo, se vuelve más sencillo manejar sus niveles glucémicos incluso en los momentos más desafiantes.

En definitiva, se trata de transformar el vertiginoso viaje en montaña rusa en un apacible paseo, dejando las emociones intensas para las atracciones de feria.

Arantxa Bujanda, Enfermera especializada en diabetes, Universidad Pública de Navarra

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Los horarios dispersos del fútbol español sirven a las audiencias chinas, pero olvidan a los aficionados locales

José Javier Belloso Ezcurra , profesor asociado del Departamento de Estadística, Informática y Matemáticas de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)

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 Para poder respetar la máxima de “fútbol a todas horas” y adaptarse a los horarios chinos, se juegan partidos en horas no habituales y el aficionado sufre por ello.

La vida del aficionado al fútbol en España es muy dura. Si quiere ver a su equipo en directo, tiene que estar disponible cada fin de semana durante 20 horas. Dos por cada una de las diez franjas horarias distintas a las que le puede tocar jugar a su club. Y no son continuas, ya que están repartidas en cuatro días.

Los números de la tabla que sigue a este párrafo representan los partidos que se jugaron durante la temporada 23/24 de viernes a lunes en la liga española. Para elaborarla, se ha considerado la temporada 23/24 completa y, por simplificar, tan solo se han tenido en cuenta las jornadas de fin de semana, que representan casi el 90 % de los partidos.

Partidos de LaLiga en la temporada 23/24 y horas de inicio.
Javier Belloso, CC BY-SA

En verde aparecen los horarios en los que, históricamente, se disputaban la mayoría de los partidos, los sábados a las 20 horas y los domingos a las 17 horas. Ahora, estas franjas horarias acogen tan solo el 16 % de los encuentros.

La llegada masiva de las televisiones y la creciente atención a los mercados internacionales chino y americano son los factores que han hecho saltar por los aires la forma tradicional de ver el fútbol.

Esta es, al menos, la explicación ofrecida por la Liga Nacional de Fútbol Profesional, que es la organizadora de la competición. Los cambios en los horarios se produjeron en el año 2011, con el argumento de que el objetivo era mejorar el producto desde el punto de vista televisivo.

Mirando el interés puramente económico, parece incontestable que hay que adaptar los horarios locales con las diferentes zonas horarias de los potenciales clientes que ahora están repartidos por todo el mundo.

Además, que no se jueguen dos partidos en la misma hora aumenta la concurrencia y por tanto la recaudación. Por esta razón, los horarios de los partidos de la liga española han quedado tan dispersos como se muestra en el gráfico anterior.

Horarios chinos para aficionados locales

Para poder respetar la máxima de “fútbol a todas horas” y adaptarse a los horarios chinos, se juegan partidos en horas no habituales y el aficionado sufre por ello. En aras del aumento en la recaudación, los intereses de los aficionados locales, que son agentes muy importantes en este negocio, no han sido tenidos en cuenta.

Pero para valorar la situación adecuadamente, hay que compararla con el resto de competiciones futbolísticas europeas. Esto permite entender cómo se han adaptado los demás al mismo reto televisivo y económico.

Horarios de la Jornada 12 de la Liga 2024/25, que coincide con las fechas de la redacción de este artículo. Se puede apreciar la dispersión en toda su amplitud. Diez partidos, diez horarios diferentes.
LaLiga, CC BY-SA

¿Hay dispersión de horarios en el resto de ligas europeas?

Analizamos las otras tres principales ligas europeas, la Bundesliga alemana, la Premier inglesa y la Serie A italiana, para la totalidad de partidos de la ya concluida temporada 23/24.

Total de partidos por cada horario de LaLiga, Serie A, Bundesliga y Premier. Temporada 23/24. La altura de cada barra indica el número de partidos que han comenzado en la franja horaria de día y hora que se indica en el eje horizontal. Cada diagrama tiene tantas barras como horarios utilizados en cada competición. Las franjas comienzan en hora local exacta para mejorar la visualización y hacerlas comparables.
Javier Belloso, CC BY-SA

LaLiga española se juega a partes iguales los sábados y domingos a las 14, 16, 18 y 21 horas, y los lunes y viernes en este último horario. La dispersión es muy alta.

La Serie A italiana presenta también bastante dispersión, aunque contiene tan solo tres horarios en lugar de cuatro, mostrando una distribución más normalizada entre las 15, 18 y 20 horas de sábado y domingo. Se presenta más homogénea que LaLiga.

La Premier inglesa está muy concentrada en torno a los 128 partidos (33,68 %) que se disputan en la hora tradicional de las islas británicas, los sábados a las 15 horas, donde se solapan cinco partidos cada semana.

Más concentrados todavía están los horarios en Alemania, donde más de la mitad de los partidos (51,63 %) se juegan los sábados a las 15:30 horas. Tan solo tienen seis horarios distintos el fin de semana y el lunes no se juega. También esta competición solapa cinco partidos por jornada en la hora preferida por los aficionados locales.

Mantener una programación de partidos similar a la de la liga española en el siglo pasado (alrededor de un horario central) ha sido posible para ingleses y alemanes.

Parece que las televisiones y los mercados asiáticos no han tenido influencia en estos campeonatos, en los que se han priorizado los gustos y las costumbres de sus aficionados para seguir viendo los partidos en el horario habitual.

Otro aspecto importante donde LaLiga va a la zaga es en el anuncio de los horarios de los próximos partidos. Informa por adelantado de los horarios de las próximas cuatro jornadas, mientras que la Serie A anticipa doce y Bundesliga y Premier programan con seis jornadas de antelación.

Si nadie lo remedia, el perjuicio sobre los aficionados españoles va a continuar. Recientemente los responsables de la Liga Nacional de Fútbol Profesional han anunciado acuerdos para que se vean partidos en abierto en China y se siga con la adaptación de los horarios para los aficionados chinos.

Los aficionados deciden en la Premier y la Bundesliga

Los aficionados son uno de los agentes importantes en este negocio y deberían ser tenidos en cuenta, al menos en la misma medida que se ha hecho en los campeonatos alemán e inglés. Para conseguirlo deben organizarse y reclamar su presencia con el mismo nivel de representación y decisión que el resto de actores: Federación Española de Fútbol, como organizador y protector del deporte; la Liga de Fútbol Profesional, que vela por la competición, y los jugadores, agrupados en la Asociación de Futbolistas de Españoles (AFE).

Un buen ejemplo de la organización común de los aficionados se ha producido en Alemania. La victoria de estos al tumbar las negociaciones con CVC Capital Partners revela una escala de prioridades distinta y un protagonismo diferente de las aficiones a la hora de tomar decisiones.

En la Premier está constituida la Asociación de Aficionados de Inglaterra (FSA, por sus siglas en inglés), además de las asociaciones de aficionados de cada club.

En ambos casos se han atendido sus preferencias por una homogeneidad de horarios. No así en la Serie A, y aún menos en LaLiga, con horarios tan variados y la amenaza de que todavía empeoren.

Javier Belloso Ezcurra, Profesor Asociado Departamento Estadística, Informática y Matemáticas, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Los emprendedores cubanos subsisten en una economía en crisis y constante cambio

Óscar Martín Martín, catedrático del Departamento de Gestión de Empresas y director del Instituto INARBE Institute for Advanced Research in Business and Economicsde la Universidad Pública de Navarra (UPNA); Julio Cervino Fernandez, Universidad Carlos III y Sylvie Chetty, Uppsala University


Proyecto PROCLE, emprender, reciclar y crear con enfoque social
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Los emprendedores cubanos deben enfrentarse a dificultades provenientes de múltiples flancos: desde cadenas de suministro volátiles hasta un entorno institucional restrictivo.

Sorprendentemente, en Cuba hay emprendedores. Esto es algo que puede parecer una contradicción ya que no es lo que se espera en un país gobernado por un partido comunista.

Poco se sabe de cómo los emprendedores inician sus negocios, sobreviven y prosperan en Cuba, un país con una economía controlada por el Estado y en la que la oferta es muy limitada.

De ahí que hayamos investigado las variables que influyen en los resultados empresariales de los emprendedores cubanos: la capacidad de gestión, los problemas de la cadena de suministro y los factores institucionales.

Crisis tras crisis

Muchos acontecimientos históricos han afectado al emprendimiento en Cuba desde mediados del siglo XX. Con la Revolución cubana de 1959, la mayoría de los negocios privados fueron tomados bajo el control del Estado. Casi diez años después, en 1968, la “Ofensiva Revolucionaria” nacionalizó las cerca de 58 000 pequeñas empresas privadas que seguían en funcionamiento.

Evolución del empleo por cuenta propia entre 1993 y 2020, y principales eventos cronológicos que han afectado al emprendimiento en Cuba
Evolución del empleo por cuenta propia entre 1993 y 2020, y principales eventos cronológicos que han afectado al emprendimiento en Cuba.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) y de otras fuentes especializadas.

Además, desde los primeros años de la Revolución, las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos han afectado seriamente a su desarrollo económico, el acceso a los mercados y las cadenas de suministro.

Aunque Cuba ha atravesado otras crisis económicas, desde principios de esta década está sufriendo una de las peores, con el cierre de negocios, la subida en los precios de la energía, la caída en los salarios y el aumento del desempleo.

Cuentapropismo cubano

Las dificultades económicas han hecho del trabajo por cuenta propia una opción para que las familias cubanas puedan satisfacer sus necesidades básicas de alimentación y vivienda. Estos empresarios por necesidad suelen tener problemas de falta de recursos y de acceso a la financiación, y no suelen contar con la formación necesaria para dirigir sus empresas en condiciones de mercado inestables. Así, deben aprender sobre emprendimiento y a desarrollar sus capacidades de gestión a través de la experiencia (en el sector estatal o las multinacionales extranjeras) y las universidades.

En 2021, Cuba lanzó una serie de cambios para estimular su crecimiento económico. Entre otras medidas, aprobó la apertura de pequeñas empresas privadas con hasta 100 empleados a su cargo, yendo más allá del cuentapropismo (trabajo por cuenta propia, TCP). Aunque la gestión de estos negocios tiene menos interferencias del Estado, siguen contando con una fuerte regulación y control.

También hay que tener en cuenta que la mayoría de los empleados cubanos trabaja para el sector estatal. Al permitir operar a pequeñas empresas privadas, el Estado reduce sus gastos y, además, apuesta por aumentar la eficiencia del suministro en muchos sectores económicos.

No obstante, la situación de economía de guerra, en palabras del propio gobierno cubano, le ha llevado a tomar medidas extremas que, seguramente, repercutirán en los negocios de los emprendedores cubanos.

Desafíos para emprendedores

Los emprendedores cubanos deben enfrentarse a dificultades provenientes de múltiples flancos: desde cadenas de suministro volátiles hasta un entorno institucional restrictivo. Además, deben operar sus negocios en un entorno que cambia constantemente por la aceleración y desaceleración de las reformas económicas. En nuestra investigación, exploramos cómo se enfrentan a estas dificultades y cómo afectan al rendimiento empresarial.

La rigidez y los controles generan negocios subóptimos y sistemas logísticos ineficaces. Las reformas en el sector financiero han sido lentas y a los empresarios les resulta imposible obtener préstamos o créditos de cualquier otra fuente formal para financiar sus negocios.

Además, hay graves problemas en la cadena de suministro (falta de electricidad, agua, infraestructura de transporte, materias primas y otros insumos relevantes), lo que fomenta la corrupción y el mercado negro.

También las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos son un obstáculo para el emprendimiento en Cuba. Cuando la Administración Obama propició la apertura comercial hacia Cuba (desde finales de 2014), surgieron oportunidades en el sector turístico: alojamientos gestionados a través de plataformas digitales, taxis, restaurantes, visitas guiadas por la isla, etcétera. Sin embargo, la decisión de la Administración Trump de endurecer las sanciones fue perjudicial para estas pequeñas empresas.

Gestionar un negocio en un entorno cambiante

Los emprendedores necesitan tener habilidades empresariales dinámicas que les permitan adaptarse rápidamente a un entorno económico inestable. Y si bien estas habilidades influyen directamente en los resultados de las pequeñas empresas, no son suficientes para mitigar los problemas externos a los que se enfrentan los emprendedores cubanos. Entre ellos, la burocracia y la complejidad de la normativa legal, el sistema fiscal y los procesos de registro y puesta en marcha de una empresa.

A diferencia de los países con economías estables, donde sólidas habilidades empresariales se traducen a menudo en una mejor gestión de la cadena de suministro, los problemas en las cadenas de suministro cubanas (controladas por el Estado) no se reducen aumentando estas habilidades.

En las pequeñas empresas, ciertas habilidades empresariales, como la creación de redes y la predicción de cambios en el mercado, permiten a los emprendedores navegar en un contexto de cadenas de suministro complejas y desafíos institucionales.

El control estatal crea barreras innecesarias

En un entorno cambiante, las empresas se enfrentan a dificultades de origen institucional que pueden aumentar la incertidumbre de los emprendedores y obstaculizar el rendimiento empresarial de sus proyectos.

Las lentas reformas del sector financiero cubano y el requisito de obtener suministros a través de los canales controlados por el Estado crean ineficiencias que exacerban los problemas de la cadena de suministro.

Estos problemas conducen a un aumento de los costos de transacción, ventas retrasadas y una rentabilidad reducida, lo que amenaza la viabilidad a largo plazo de las pequeñas empresas cubanas.

Para favorecer el emprendimiento

Hemos abordado las debilidades internas (capacidades dinámicas de gestión) y externas (trabas institucionales) a las que deben hacer frente los pequeños emprendedores cubanos en un contexto cambiante que condiciona el funcionamiento (y el rendimiento) de las empresas.

Los responsables políticos deben ser conscientes de que las trabas institucionales dificultan el desarrollo del espíritu empresarial. El Estado debe proporcionar a los empresarios redes de seguridad (como fondos de emergencia) ante la inestabilidad del mercado en una economía de transición como la cubana.

Las universidades, el gobierno y las grandes empresas podrían trabajar conjuntamente con las redes informales de apoyo a los empresarios para desarrollar programas de formación adecuados como gestión empresarial, financiera y de la cadena de suministro.

El fin de las sanciones comerciales de EE UU también sería una forma efectiva de fomentar el emprendimiento y la transición económica y política en Cuba. Obviamente, esta es una medida de política internacional que, en todo caso, queda fuera del control de los pequeños empresarios que, mientras tanto, hacen uso de sus habilidades empresariales para mantener a flote sus negocios y contribuir, en alguna medida, al saneamiento de la economía nacional.

Oscar Martín Martín, Full Professor of Marketing and International Business/ Director of INARBE, Universidad Pública de Navarra; Julio Cervino Fernandez, Professor of Marketing and Brand Management, Universidad Carlos III y Sylvie Chetty, Visiting Professor of International Business, Uppsala University

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Claves para conocer a Hezbolá, el azote de Irán a Israel desde el Líbano

The ConversationSergio García Magariño, investigador del Instituto I-Communitas (Institute for Advanced Social Research-Instituto de Investigación Social Avanzada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)

Militares de Hezbolá en una ceremonia.
khamenei.ir/Wikimedia Commons, CC BY

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El presupuesto anual de Hezbolá ronda los mil millones de dólares.

La naturaleza doble de Hezbolá –el Partido de Dios, en árabe– como organización política y milicia asentada en el Líbano es compleja. Implica una historia intensa de más de 40 años que comienza, aproximadamente, en 1982; una ideología en evolución; cierta base religiosa y unas alianzas, enemistades y objetivos estratégicos entreverados.

Hezbolá surgió de una urdimbre hilvanada por la guerra civil libanesa (1975-1990), la Revolución islámica iraní (1978), el impulso de clérigos chiitas, la denominada ocupación israelí de 1982 y las injerencias de Siria en el Líbano.

Tropas israelís en el Líbano durante la guerra de 1982.
Michael Zarfati/Israeli Defence Forces

Inicialmente, la organización buscaba la expulsión de Israel del suelo libanés y la creación de un Estado Islámico en dicho país pero, tal como se abordará más adelante, esos objetivos fueron cambiando paulatinamente, salvo el de la “resistencia” frente a Israel.

En sus orígenes fue muy cruel. Sin embargo, a pesar de que en el Líbano opera como partido político, no ha cejado en su justificación del uso de la violencia como estrategia, especialmente en lo que respecta a la relación con Israel. Además, fue el único grupo que, tras la guerra civil libanesa, no se desmilitarizó, principalmente por el apoyo de Siria.

Por último, en todos estos años ha participado en operaciones militares fuera del Líbano tales como la guerra civil siria, apoyando a Bashar Al-Assad o en atentados terroristas que se le atribuyen en países como Argentina. Por ello, diferentes países occidentales y miembros de la Liga Árabe lo consideran un grupo terrorista.

Su ideología y el uso de la violencia

Hezbolá es un grupo islamista que plantea la posibilidad de introducir elementos del islam en la política, la gestión pública y la organización de la sociedad.

Los grupos islamistas modernos que buscan introducir en la política diferentes aspectos del islam se pueden dividir en tres categorías: los que justifican el uso de la violencia con fines políticos y abogan por establecer un Estado Islámico donde se aplique la sharía o ley islámica; los que respetan el juego democrático pero, si llegan al poder, no renuncian a intentar establecer un Estado Islámico, y los que respetan el juego democrático y, además, consideran la democracia el mejor sistema político, por lo que solo aspiran a mejorar la gestión pública de lo común.

Hezbolá ha ido oscilando desde la primera categoría hacia la tercera. En sus inicios justificaba el uso de la violencia para llegar al poder en el Líbano y establecer así un Estado Islámico. Después aceptó las reglas democráticas, sin renunciar a la posibilidad de establecer un Estado Islámico, pero no dejó las armas. Y, finalmente, al final de la primera década del siglo XXI, emitió un comunicado mediante el que decía renunciar al objetivo de establecer un Estado Islámico en el Líbano, aunque parece que mantiene aproximadamente 100 000 combatientes entrenados y militarizados.

Combatientes de Hezbolá con capuchas negras frente a una camioneta.
Combatientes de Hezbolá en el sur del Líbano, mayo de 2023.
Tasnim News Agency/Wikimedia Commons, CC BY

En el Líbano conviven principalmente cristianos, musulmanes sunitas y musulmanes chiitas; siendo estos últimos minoritarios. Los chiitas eran representados políticamente por el movimiento chiita relativamente secular Amal. El éxito de la Revolución islámica de Irán, no obstante, mostró a los clérigos chiitas del Líbano una pauta política alternativa.

Así, entrenados y apoyados financieramente por Irán, dicha élite religiosa se organizó políticamente en la forma de Hezbolá. Desde entonces, Hezbolá sobresale como símbolo político de los chiitas del Líbano. Debido a su acción militar interior y exterior, así como a lo que se interpreta como gran heroicidad por haber hecho tablas en un enfrentamiento militar con Israel en 2006, Hezbolá tiene gran prestigio entre sectores islamistas, sunitas y chiitas.

Objetivos, alianzas y enemistades estratégicas

Tal y como he mencionado, Hezbolá comenzó aspirando a expulsar a los judíos del Líbano, a acabar con el Estado de Israel y a establecer un Estado Islámico en el Líbano inspirado en la República Islámica de Irán. Además, tanto la República Islámica de Irán como Siria no han dejado de apoyarle. De ahí que su presupuesto anual ronde los mil millones de dólares.

Dichos objetivos, no obstante, han evolucionado, particularmente por su mayor implicación en la política local del Líbano y su implicación en conflictos internacionales, tales como la guerra civil siria, en la que apoyan a Al-Assad.

Hassan Nasrallah mira a cámara con su mano derecha levantada
Hassan Nasrallah, actual secretario general de Hezbolá.
Ali Khamenei/Wikimedia Commons, CC BY

A pesar de lo dicho, y simplificando un poco, se podría decir que los vectores de alianzas y enemistades estratégicas de Hezbolá se articulan alrededor de la oposición a Israel y Estados Unidos y del apoyo a Irán y Siria: quienes quieran ir en contra de Israel y EE. UU. son sus aliados y quienes apoyen a Irán y Siria, también; y viceversa, los amigos de los primeros y los enemigos de los últimos son sus adversarios.

El caso de Hamás ilustra bien este principio: en la lucha contra Israel es su aliado, pero en la guerra civil siria, su enemigo, puesto que Hamás se opone a Al-Assad.

En definitiva, Hezbolá es una organización fuertemente armada y empoderada compuesta por múltiples capas. No obstante, Israel le ha asestado dos duros golpes en los últimos días que van más allá del daño físico y material. Ha demostrado que se ha podido infiltrar en su corazón y que sigue estando a la vanguardia de la innovación tecnológica y de las estrategias de defensa. Sin embargo, estamos hablando de un león, herido, pero león; y los leones heridos son sumamente peligrosos.

Sergio García Magariño, Investigador de I-Communitas, Institute for Advanced Social Research, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Violaciones a Gisèle Pélicot: cómo la víctima puede influir en la decisión de celebrar el juicio a puerta abierta

Iñaki Riaño Brun, profesora Titular del Departamento de Derecho de la Universidad Pública de Navarra (UPNA)

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay

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la violencia sexual no debe contar con el privilegio del silencio, la víctima no tiene por qué esconderse

La primera semana de septiembre dio comienzo el juicio correspondiente a uno de los casos más relevantes y sobrecogedores que han azotado a la sociedad francesa en los últimos años. El relato, espeluznante, provoca una suerte de encogimiento moral que dificulta la visión del ser humano como sujeto digno de esperanza en un mundo cada vez más inundado de episodios descorazonadores.

Dominique P. invitó durante casi diez años (entre 2011 y 2020) a 72 hombres de diferentes perfiles sociológicos y profesionales a violar repetidamente a su esposa, Gisèle Pélicot, drogada previamente a través de una sumisión química que la situaba en una situación de inconsciencia.

El origen de la investigación penal se situó en unos hechos cometidos por el mencionado individuo relacionados con la filmación de las partes íntimas de algunas mujeres en establecimientos públicos. Iniciadas las correspondientes diligencias policiales a partir de la denuncia presentada, la policía francesa descubrió en su domicilio vídeos y fotografías relacionadas con las múltiples y continuadas agresiones sexuales cometidas sobre su esposa a lo largo casi de una decena de años.

Más allá de las consideraciones que se puedan efectuar en torno a los delitos cometidos y a las penas que, eventualmente, puedan recaer sobre quienes han sido acusados, una cuestión ha llamado poderosamente la atención en el inicio del juicio y es el hecho de que el mismo se celebre con carácter público a petición expresa de la víctima.

El acceso de terceros al juicio oral

Hay que tener en cuenta que la investigación criminal de un delito presenta unas reglas particulares en lo que atañe al principio de publicidad o, lo que es lo mismo, al acceso de terceros y medios de comunicación a las actuaciones que se desarrollan en fase de juicio oral.

En el ordenamiento jurídico francés, el artículo 306 del Código de procedimiento penal determina que los debates serán públicos, a menos que tal publicidad presente un riesgo asociado al mantenimiento del orden o las buenas costumbres, en cuyo caso el órgano judicial podrá decretar de manera motivada, y según su criterio, que la vista oral se celebre a puerta cerrada.

Se trata de una regla general que se ve matizada en el propio precepto al establecer que en aquellos casos en los que el juicio trate sobre violación, tortura y actos de barbarie acompañados de agresión sexual, trata de seres humanos o proxenetismo agravado, el juicio deberá necesariamente celebrarse a puerta cerrada si la víctima –no el acusado– así lo solicita. Esto es algo que en buena lógica sucederá en prácticamente todos los casos mencionados, habida cuenta de la gravedad del delito, de la afectación de la víctima y de la necesidad que pueda tener de evitar revivir en un contexto público los graves hechos acontecidos.

Se establece igualmente como cláusula de cierre que, en el resto de supuestos, la vista sólo podrá celebrarse a puerta cerrada si la víctima que sea parte en el proceso no se opone.

La víctima tiene, por tanto, una posición prevalente para decidir si el juicio se celebra a puerta cerrada cuando nos encontramos con delitos de naturaleza sexual. No deja margen de apreciación al órgano judicial y tampoco pueden entrar en juego otro tipo de consideraciones relacionadas con el orden público, el equilibrio entre las partes en el proceso o el derecho a la presunción de inocencia del acusado, habiendo reconocido el Consejo constitucional francés la constitucionalidad del mencionado artículo 306 (Décision nº. 2017-645 QPC, de 21 de julio de 2017).

En el caso que nos ocupa, la víctima ha manifestado su voluntad de que la vista oral se celebre con una “publicidad completa, total, hasta el final” para que aquello que ha vivido sea conocido y explicado.

El privilegio del silencio en delitos sexuales

En palabras expresadas por sus abogados, la violencia sexual no debe contar con el privilegio del silencio, la víctima no tiene por qué esconderse y la sociedad debe tomar conciencia de hechos como los acontecidos a través de la información proporcionada por unas actuaciones judiciales públicas.

Tomando en consideración tales argumentos, el tribunal ha rechazado la celebración del juicio a puerta cerrada, requerida tanto por el Ministerio Fiscal –quien ha alegado que la publicidad puede atentar a la dignidad de todas las partes implicadas en el proceso– como por algunos abogados de la defensa, que han invocado la necesidad de evitar que el juicio se convierta en un espectáculo público.

Sin duda, se trata de un escenario sorprendente, no sólo por el hecho de que un proceso de estas características se desarrolle con plena publicidad, sino por la circunstancia de que sea precisamente la víctima la que haga caso omiso de las posibilidades de protección que le ofrece el ordenamiento jurídico francés y se exponga con ello al escrutinio público, en una sala de vistas en la que se practicará con toda crudeza la prueba obtenida.

Iñaki Riaño Brun, Profesor titular de Derecho Procesal, Universidad Pública de Navarra

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Trabajadoras de la limpieza: ¿por qué son un colectivo olvidado?

José Javier López Goñi, profesor Titular del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Begoña Haro Escribano, Universidad Complutense de Madrid e Iván Fernández Suárez, UNIR-Universidad de La Rioja

Imagen de Renkilde Copenhagen en Pixabay

se deben incorporar nuevos instrumentos a la prevención de riesgos laborales, métodos enfocados en preguntar a las personas cómo se sienten, recabando también datos subjetivos.

Cuando acudimos a cualquier oficina o lugar público en el que se nos atiende para velar por nuestros derechos, nuestra salud o simplemente para comprar damos por sentado que se encontrarán limpios y en unas óptimas condiciones. Y, sin embargo, pocas veces vemos a quienes día tras día dejan los entornos de trabajo impolutos. De hecho, es muy probable que no nos imaginemos a la médica, a la directora del banco o al profesor limpiar sus puestos de trabajo.

Limpiar parece que está por debajo de sus atribuciones y, probablemente, si pensamos muy rápido sin detenernos a sopesar detalladamente nuestros prejuicios, hasta creamos que no es un trabajo lo suficientemente digno. Nada más lejos de la realidad. El mejor hospital del mundo, el mayor banco, la tienda más lujosa o la mejor universidad sucias no tendrían ningún valor.

¿Pero quiénes son estas personas que limpian? Probablemente, uno de los colectivos más olvidados e invisibilizados de nuestra sociedad.

La actividad de limpieza está mayormente desempeñada por mujeres. Es un trabajo solitario y realizado en horarios inusuales, ya sea en la madrugada o al final del día, durante los periodos de menor producción y cuando no se molesta a la clientela y a los trabajadores.

Además, no es extraño que a algunos les parezca indigno, puesto que suele caracterizarse por los bajos salarios y el escaso reconocimiento debido a que prácticamente no requiere cualificación alguna.

Agotamiento físico y mental

Esta situación contribuye a que la labor sea exigente, a veces llevada a cabo en condiciones precarias, con posibles efectos adversos en la seguridad y la salud de las trabajadoras que, además, probablemente dupliquen su jornada laboral ejerciendo las mismas tareas en sus propios hogares. Es un fenómeno conocido como doble presencia que contribuye al agotamiento físico y mental de las mujeres de este sector.

Dada esta situación, nuestro equipo de investigación decidió acercarse a este colectivo para valorar cómo percibían su estado salud, visibilizar los factores de riesgo psicosocial a los que estaban expuestas y comparar la percepción de salud entre quienes estaban expuestas a esos riesgos y quienes no. Un acercamiento del que no tenemos constancia que se hubiese realizado antes en España.

En nuestro estudio, en el que recabamos información de 455 empleadas de la limpieza de toda España, encontramos que, en líneas generales, la salud percibida era buena, con ausencia de valores extremos. En cuanto a los riesgos psicosociales, una de cada cuatro no se sentía reconocida por el trabajo que realizaba ni por sus logros ante sus superiores jerárquicos.

Esto es paradójico, puesto que la limpieza es un trabajo esencial que no se valora cuando se realiza bien, y que puede detener el funcionamiento de las organizaciones cuando se ejecuta mal. Por lo tanto, las personas usuarias de los servicios, los miembros de las organizaciones y los responsables de las entidades debemos reconocer la tarea que realizan estas mujeres y valorar el trabajo que hacen.

Por otro lado, encontramos que, tal y como intuitivamente esperábamos, aquellas mujeres que estaban expuestas a algún riesgo psicosocial sentían tener un peor estado de salud. De una manera ilustrativa podríamos decir que siendo desagradecidos enfermamos a los demás.

¿Cuál es su estado de salud?

Este estudio proporciona otro dato relevante que debe ser considerado: cuando se les pregunta por su estado de salud, la percepción que tienen del mismo se centra en la salud objetiva que presentan –frecuencia de dolores reales y observables–. Esto requiere un cambio de paradigma en la vigilancia de la salud, puesto que las recomendaciones que se proponen en la actualidad se centran, exclusivamente, en el plano físico y no en el psicológico.

Las organizaciones también deberían tener en cuenta los riesgos psicosociales y abordarlos. Para llevar a cabo este cambio de paradigma se deben incorporar nuevos instrumentos a la prevención de riesgos laborales, métodos enfocados en preguntar a las personas cómo se sienten, recabando también datos subjetivos. La opinión de las personas debe formar parte de la ecuación en materia de prevención de riesgos laborales.

En resumen, recuerde que cada vez que acude a cualquier lugar, previamente alguien lo ha limpiado. Debemos ser agradecidos con aquellos que realizan lo que a nosotros tanto nos cuesta. A todos nos gusta que se nos reconozca el trabajo bien hecho, también a quienes limpian lo que nosotros ensuciamos.

José Javier López Goñi, Profesor Titular de Universidad. Área de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico, Universidad Pública de Navarra; Begoña Haro Escribano, Colaboradora investigadora y profesora, Universidad Complutense de Madrid y Iván Fernández Suárez, Profesor en el máster en Prevención de Riesgos Laborales. Consultor PRL para Fraternidad Muprespa. Grupo de investigación TR3S-i, Trabajo Líquido y Riesgos Emergentes en las Sociedad de la Información., UNIR – Universidad Internacional de La Rioja

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.