#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Qué medidas han adoptado las confesiones religiosas ante el estado de alarma?

Responde: Alejandro Torres Gutiérrez, catedrático del Departamento de Derecho e investigador del Instituto I-COMMUNITAS (Instituto de Investigación Social Avanzada-Institute for Advanced for Social Research) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

1. Introducción.

Ante la grave crisis sanitaria causada por la epidemia de coronavirus COVID-19, y en virtud de la habilitación legal contenida en el artículo 116.2 de la Constitución Española, y por la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio,[1] el Gobierno de la Nación dictó el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo,[2] (que ha sido modificado por el Real Decreto 465/2020, de 17 de marzo),[3] declarando el estado de alarma por el plazo máximo contemplado en el artículo 116.2 de la Constitución, es decir por un periodo inicial de 15 días, susceptible de ulteriores prórrogas, la primera de las cuales fue autorizada por un nuevo plazo de 15 días, por el pleno del Congreso de los Diputados, celebrado el 25 de marzo de 2020.[4] El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, en su artículo 11, trata de compatibilizar el ejercicio de dicho derecho fundamental, con posibles limitaciones de orden público, contemplando una cláusula específica en materia de libertad religiosa, en virtud de la cual se autoriza la asistencia a los lugares de culto y la posibilidad de celebración de las ceremonias civiles y religiosas de carácter fúnebre, de forma condicionada, a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice que los asistentes puedan observar una distancia entre ellos de al menos un metro. Todo ello obliga a un ejercicio responsable del derecho de libertad religiosa por parte de las confesiones religiosa y los ciudadanos.

2. La respuesta de la Iglesia Católica.

Por parte de la Iglesia Católica, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española, con fecha 13 de marzo de 2020, (una fecha que demuestra por lo tanto una diligencia y sentido de la anticipación verdaderamente encomiables), dictó unas Orientaciones ante la situación actual,[5] en las que se pone de manifiesto la preocupación máxima por la gravedad de la situación creada, y consiguientemente adopta una serie de medidas de carácter extraordinario, siguiendo los consejos y decisiones emanadas desde el Gobierno, el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas, haciendo una apelación a la responsabilidad ciudadana de los católicos, y a un nuevo y exigente ejercicio de fraterna solidaridad ante las consecuencias económicas y sociales que se temen como consecuencia de este problema global. Entre las medidas adoptadas se incluye la suspensión de las catequesis presenciales, charlas, encuentros formativos, actos de devoción, conciertos, conferencias o eventos de carácter similar en templos y dependencias diocesanas.

Además, mientras dure esta situación de emergencia se recomienda seguir la celebración de la Eucaristía en familia por los medios de comunicación. Y debido a su vulnerabilidad, se aconseja que las personas con enfermedades crónicas, ancianas, debilitadas o con riesgo potencial, y quienes conviven con ellas, se abstengan de acudir a la celebración de la Eucaristía.

Las Orientaciones de la Conferencia Episcopal, incluyen que las celebraciones habituales de la Eucaristía pueden mantenerse con la sola presencia del sacerdote y un posible pequeño grupo convocado por el celebrante. En caso de celebraciones abiertas al pueblo se recomienda evitar la concentración de personas. Además, durante este tiempo cada Obispo podrá dispensar del precepto dominical a quienes no participen presencialmente en la Eucaristía por estos motivos.

Con respecto a la celebración de funerales y exequias, la Conferencia Episcopal recomienda que participen únicamente los familiares y personas más allegadas manteniendo las mismas prevenciones antes citadas. Y se propone posponer en la medida de lo posible las demás celebraciones, y se pide la supresión de las procesiones.

En relación con el sacramento de la comunión, y de manera extraordinaria, se recomienda recibir la comunión en la mano. Además, se insta a los celebrantes y a quienes distribuyen la comunión y preparen los objetos litúrgicos, a que extremen el cuidado en la desinfección de las manos. También se solicita que se omita el rito de la paz, o que alternativamente, éste se exprese en un gesto que evite el contacto físico.

La Conferencia Episcopal Española añade que, respecto al sacramento del perdón, éste podrá celebrarse en espacios o ámbitos que aseguren la intimidad y la distancia de seguridad recomendada por las autoridades sanitarias. Y se pide a los presbíteros que ofrezcan medios para preparar la celebración en casa, tiempo y espacios adecuados para ofrecer la Misericordia a quien la solicite en este singular tiempo cuaresmal.

Asimismo, el documento, que hace un llamamiento a la oración, incorpora una convocatoria a la creatividad pastoral, en un nuevo periodo litúrgico de cuaresma, carente de algunos signos litúrgicos comunitarios y de las expresiones de la devoción popular en la calle, y apelando a que los templos pueden permanecer abiertos para la oración personal. Y muestra la disposición de la Conferencia Episcopal a colaborar responsablemente en todo lo necesario para el control de esta pandemia atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias, especialmente la concreción del estado de alarma, por lo que estos criterios podrán ser actualizados en la medida en que evolucionen los acontecimientos y surjan nuevas medidas por parte de las Administraciones públicas.

La archidiócesis de Madrid ya había emitido el 10 de marzo una serie de recomendaciones ante el aumento de los casos de coronavirus, llamando a los fieles a seguir las pautas dictadas por las autoridades sanitarias, y se anunciaba el cierre de la Universidad San Dámaso, la puesta en marcha de una retransmisión diaria de la Eucaristía desde la catedral mediante el canal de YouTube de la diócesis, se animaba a retirar el agua bendita de las pilas de los templos, ofrecer en la Eucaristía otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano y comulgar en la mano, rogándose a quienes distribuyesen la comunión lavarse las manos, antes y después de hacerlo.[6] El día 13 de marzo, la diócesis de Madrid publicaba en su página web una serie de instrucciones, llamando a la responsabilidad ciudadana, a limitar al máximo la actividad grupal en todos los ámbitos de la iglesia diocesana, se dispensaba a los fieles de la asistencia a la celebración dominical, recomendándose el seguimiento de la misa por medios audiovisuales, como la radio, televisión e internet. Y se instaba a los sacerdotes a la celebración diaria de la Eucaristía, aunque sea con un número muy limitado de fieles, incluso sin ellos.[7]

La edición del Diario de Navarra del 14 de marzo de 2020, se hacía eco de cómo el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela Francisco Pérez, decretaba en su diócesis la posposición de celebraciones como bodas, bautizos y confirmaciones, en la medida de lo posible, y de no ser factible, que los mismos se celebrasen con la mínima participación de fieles. Además, disponía la suspensión pública de los funerales y exequias, y pedía acordar con las familias posponer su celebración, o en su caso, acordar con las familias su celebración en privado y con la familia más allegada. También se hacía pública la dispensa a los fieles del precepto dominical, y se les hacía un llamamiento para que siguieran las celebraciones litúrgicas desde sus casas a través de los medios de comunicación, se suspendían las celebraciones públicas de la eucaristía, y se invitaba a los sacerdotes a la celebración cotidiana de la eucaristía a hora fija en el templo más amplio que esté disponible y con algunas pocas personas convocadas por la parroquia y que se sentarán manteniendo una distancia prudencial. No obstante, dicho arzobispado llamaba a mantener abiertos los templos como signo de esperanza, para la oración personal, según la costumbre de cada lugar, evitando celebraciones comunitarias o celebración de sacramentos“. Quedaban suspendidas, también, las manifestaciones públicas de devoción, las procesiones y otras celebraciones de piedad popular. Se pedía que se atendiera a los enfermos, ancianos, personas solas, aisladas o en situación de especial dificultad siguiendo las indicaciones de prevención de las autoridades sanitarias. Estas medidas entraban en vigor inmediatamente en la diócesis, hasta el levantamiento de las medidas establecidas por el estado de alarma, pudiendo ser modificadas, en los próximos días, en función de cómo evolucionasen los acontecimientos.[8]

Otras diócesis como la de Asturias, tras haber dictado su Consejería de Salud, una Resolución de 13 de marzo de 2020 por la que se adoptan medidas en materia de salud pública en relación con espectáculos públicos, actividades recreativas, establecimientos, locales e instalaciones del Principado de Asturias, muy restrictiva,[9] y previa conversación mantenida por el Arzobispo de la diócesis con el Presidente del Gobierno del Principado y el consejero de Salud, se decidía extender inmediatamente por parte de la diócesis, la limitación, que inicialmente se refería a centros religiosos con actividades catequéticas y pastorales, a todos los templos parroquiales, iglesias y capillas, que quedarían cerrados hasta nuevo aviso, no pudiendo tener lugar celebraciones sacramentales ni actos de piedad con personas que libremente tengan acceso. Respecto de los funerales y exequias se suspendía su celebración en las iglesias y demás templos, procediéndose al entierro del difunto con alguna sencilla oración, pero posponiéndose el funeral en la iglesia para más adelante.[10]

Iglesia

3. La Federación de Entidades Religiosas Evangélicas ante la crisis del coronavirus.

Cabe recordar un episodio, a nuestro juicio poco afortunado, que tuvo lugar en los primeros días de explosión de la epidemia, pues algunos de sus focos iniciales se detectaron a principios del mes de marzo en sendas comunidades evangélicas en la provincia de Madrid, en las localidades de Torrejón de Ardoz, y Leganés, suscitándose la queja por parte de los representantes evangélicos por ciertas informaciones publicadas en los medios de comunicación que hacían hincapié en el concreto credo religioso de los enfermos, y por las declaraciones hechas por parte del portavoz del Ministerio de Sanidad, que, sin duda involuntariamente, había realizado una poco acertada declaración en que se hacía referencia a la específica orientación evangélica de las comunidades afectadas, pues ello pudiera tener consecuencias estigmatizadoras, tal y como se temía, y rechazaba, desde la citada confesión.[11] Tal incidente se resolvió cortésmente al agradecer el 3 de marzo la FEREDE las disculpas del portavoz del Ministerio de Sanidad.[12]

La actitud de FEREDE, desde ese momento será de máxima colaboración con las autoridades sanitarias. El 5 y 6 de marzo se celebraban sendas reuniones de coordinación de los representantes de FEREDE con las máximas autoridades sanitarias del Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid.[13] Y el 9 de marzo, la FEREDE recomendaba el aplazamiento de eventos regionales y nacionales.[14]

El 6 de marzo de 2020, la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, se dirigió a los organizadores del Congreso Mundial de las Asambleas de Dios 2020, que se iba a celebrar en la Caja Mágica de Madrid, los días 19 y 21 de marzo de 2020, recomendando el aplazamiento, (o en su caso la suspensión), de eventos multitudinarios de cualquier tipo, con alta presencia de personas, hasta que se haya verificado por la autoridad sanitaria el control de la transmisión de la enfermedad y del riesgo asociado. Diligentemente, el Secretario del Consejo Ejecutivo de FADE, Francisco Javier Otero Sousa, ordenaba el 8 de marzo, la suspensión de dicho Congreso, y su posposición hasta los días 19, 20 y 21 de noviembre de 2020, por motivos de fuerza mayor, en solidaridad con la sociedad, defendiendo el interés social general y en favor de la salud pública, además de procurar la integridad de la salud de los participantes.[15]

Ya el 10 de marzo de 2020, ante las medidas anunciadas por el Ministro de Sanidad, ese mismo martes, y el cambio a un escenario de contención reforzada, FEREDE hacía público un comunicado pidiendo que se suspendieran o aplacen hasta nuevo aviso todas las actividades especiales, como campamentos, retiros, encuentros regionales, visitas entre iglesias, viajes y visitas pastorales, etc. Además sugería la posibilidad de suspender durante al menos 15 días los cultos dominicales, y que en caso de no considerarlo posible como medida inmediata, se rogaba que se atendiese a la decisión de las autoridades y a las siguientes recomendaciones: [16]

  1. a) no superar en ningún caso el aforo máximo de 1000 personas;
  2. b) los lugares de culto con menor capacidad reduzcan a un tercio sus aforos;
  3. c) reducir la frecuencia de los cultos a uno a la semana;
  4. d) organizar la asistencia en turnos de grupos reducidos y retransmitir los cultos por internet o streaming.

Además se pedía:

Que en todos los casos instruyan a sus iglesias para que las personas mayores, los niños y las personas con patologías previas se queden en sus casas y no asistan a los cultos ni demás actividades eclesiales.

Que los servicios de capellanía hospitalaria, Asistencia Religiosa en Prisiones, Hospitales, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, FFAA, etc., así como los servicios de Acción Social y todos aquellos que supongan actuaciones en establecimientos públicos, respeten las indicaciones de las autoridades sanitarias y de las autoridades competentes en cada uno de esos establecimientos públicos y se valore la posibilidad de reducir o suspender temporalmente servicios allí donde se estime conveniente.

Reiteramos que esta Federación mantiene en una relación de colaboración estrecha con las autoridades sanitarias para coordinar la aplicación de las acciones que se nos recomienden, lo que puntualmente iremos comunicando a nuestras iglesias y entidades.

Anticipándose un par de días a la declaración gubernativa del estado de alarma, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, (FEREDE), difundía el 12 de marzo de 2020, un comunicado dando un paso más, pidiendo a las iglesias evangélicas de toda España que suspendan todas las reuniones y cultos durante al menos los próximo 15 días. Esta solicitud debía entenderse también como recomendación de no celebrar reuniones en hogares, fraternidades de pastores, etc., evitar desplazamientos, viajes, y que los fieles de nuestras iglesias permanezcan en sus casas en la medida de lo posible, tal como lo están pidiendo las autoridades, especialmente los de edad avanzada o con patologías previas severas. También se hacía un llamamiento a la calma ante la gravedad de la infección, y animaba a las iglesias y fieles a que se mantengan informados y atiendan a las recomendaciones e instrucciones de las autoridades sanitarias; que las iglesias aprovechen los recursos de las nuevas tecnologías para celebrar reuniones virtuales o por streaming; y, especialmente, que nos unamos en oración para que el Señor nos conceda a todos -ciudadanos y autoridades-su paz, fortaleza, sabiduría y favor para controlar y vencer esta epidemia de la manera más pronta y menos cruenta posible.[17] La Iglesia Adventista del Séptimo Día, se hacía eco de este llamamiento en un comunicado publicado al día siguiente, 13 de marzo de 2020, publicado en Revista Adventista.[18]

El 19 de marzo de 2020, Actualidad Evangélica[19] se hacía eco de cómo FEREDE había retirado preventivamente la credencial al pastor de la iglesia evangélica, Jesús con Nosotros, de Málaga, a raíz de un vídeo publicado en Youtube, en el que el aludido oficiaba un culto en su iglesia y dirigía un discurso desafiante a las autoridades: “duerman tranquilos, gobernadores, porque este pastor está aquí”, un día antes que la policía local de esa ciudad irrumpiera en la iglesia durante la celebración de la reunión, desalojara el local, y pusiera una denuncia contra el pastor y contra el propietario del local, por incumplimiento del artículo 11 del Real Decreto 463/2020.[20]

Pocos días después, el 23 de marzo de 2020, la propia FEREDE, a instancias de la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid, recordaba a todas sus entidades, la obligación de cumplir con los dispuesto en el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el cual se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19, al haber tenido conocimiento que recientemente se ha procedido a la sanción y cierre de un lugar de culto por incumplimiento del citado Real Decreto y queremos evitar que suceda en otros y sobre todo prevenir el contagio del virus. La respuesta de la FEREDE era de máxima colaboración con las autoridades policiales municipales, insistiendo en su llamamiento a todas las entidades federadas, a la máxima responsabilidad social, y al empleo de formas creativas y telemáticas para continuar con sus actos de culto, actividades, y vida de comunidad. FEREDE insistía en la importancia de que las iglesias que aún no lo han hecho suspendan la celebración de sus cultos y que los fieles de las iglesias permanezcan en sus casas y eviten los desplazamientos que no estén debidamente justificados en los términos que establece el citado Real Decreto de estado de alarma. FEREDE hacía hincapié en que, pese a que la celebración de cultos no está del todo prohibida por el Real Decreto si se realizan dentro de las estrictas medidas de seguridad, de reducción de aforo, distancia mínima de un metro y “contacto físico cero” entre los participantes, -con excepción del País Vasco, donde el gobierno autonómico sí las ha prohibido-, la situación recomienda la suspensión total de los cultos y reitera esta solicitud a todos los pastores e iglesias. FEREDE pedía que se promueva la celebración de cultos familiares dentro de los domicilios y que los pastores desarrollen su ministerio pastoral y de enseñanza a través de internet y por vía telefónica, aprovechando las posibilidades de las nuevas tecnologías.[21]

4. La respuesta desde el Islam.

Dentro de las comunidades musulmanas, la Comisión Islámica de España recomendaba, el 12 de marzo de 2020, la suspensión de la Salat u Oración del Viernes, rezo colectivo en día de precepto, de esta semana día 13 de marzo de 2020 y de la semana siguiente viernes día 20 de marzo. Del mismo modo y a fin de evitar la afluencia de personas desinformadas también al rezo colectivo de cualquiera de las cinco oraciones diarias, recomendaba el cierre de las mezquitas durante esa semana y la siguiente, procediendo a realizar la oración en cada domicilio. Asimismo recomendaba seguir estas indicaciones y las que procedan de fuentes oficiales de las autoridades sanitarias, siempre velando por el bien común, la salud propia y del prójimo, aportando nuestra responsabilidad y hábitos higiénicos a la salud pública de toda la sociedad española.[22] En ese mismo sentido, el Centro Islámico de Madrid, por ejemplo, decidía suspender la Oración del Viernes, (Yumua), y los rezos diarios en la mezquita del Centro a partir del 13 de marzo, hasta nuevo aviso,[23] e instaba a los fieles a permanecer en casa por el coronavirus para leer, meditar y descansar de los compromisos y celebraciones.[24]

5. La actitud del judaísmo.

La Federación de Comunidades Judías de España, con fecha 13 de marzo de 2020, publicaba un comunicado que contenía una serie de medidas de seguridad e higiene, ante el coronavirus, entre las que se encontraban:[25]

1) No besar a las personas, los libros de tefila, (sidur),[26] los talits,[27] las mezuzot[28] y los sefer torah.[29]

2) No estrechar las manos.

3) Quedarse en casa en caso de tos, fiebre o dificultad respiratoria, incluso si hay que decir kadish.[30]

4) Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón, o gel hidroalcohólico.

5) Abstenerse de ir a visitar a personas en cuarentena.

6) No ir a la sinagoga si se ha tenido contacto con un contagiado.

7) Abstenerse las personas de edad avanzada o enfermas, de acudir a la sinagoga, si se espera una gran afluencia de gente,

8) No probar el kidush[31] en la misma copa, sino usar vasos individuales.

Al poco de la declaración del estado de alarma, el Presidente de la Federación de Comunidades Judías de España, Isaac Querub, dirigía un mensaje de aliento, desde el seno de las comunidades judías.[32] Y el 22 de marzo de 2020, los medios de comunicación se hacían eco del mensaje de solidaridad por la crisis del coronavirus en España, dirigido al Rey Felipe VI, por parte del Presidente de Israel, Reuvén Rivlin.[33]

6. La respuesta de los cristianos ortodoxos.

En el caso concreto de la Iglesia Ortodoxa Rumana, que es la que cuenta con mayor número de fieles dentro del conjunto de las iglesias ortodoxas arraigadas en España,  la página web de su Obispado para España y Portugal, divulgaba un comunicado, fechado el 19 de marzo de 2020, en el que se incluían una serie de recomendaciones para que en dicho Obispado, la Santa Misa se realizase en privado, con una participación limitada, en que además del sacerdote, podrían estar presentes un número muy reducido de fieles, entre los que podría estar el cantor de la parroquia. A la Misa dominical, o durante la semana, los fieles podrían acudir a la iglesia sólo por necesidades que no puedan ser aplazadas, previa solicitud telefónica anticipada, y dentro de un horario acordado con el párroco, y respetando estrictamente las reglas de protección impuestas por las autoridades civiles, tales como máscaras y guantes. Todos los demás servicios litúrgicos, públicos y actividades extra litúrgicas quedaban suspendidas, mientras tanto. Además, se instaba a los sacerdotes ortodoxos rumanos a utilizar los medios tradicionales y modernos de comunicación, tales como el teléfono, o las redes sociales, con el fin de poder transmitir los servicios oficiales de la Iglesia, en privado, con el fin de asegurar la asistencia espiritual de los creyentes y poder mantener el contacto con ellos. Asimismo, al coincidir el período de cuarentena con el de la Cuaresma, se instaba al clero ya los fieles a la oración en familia, a la lectura espiritual y a la reflexión interna.[34] Las parroquias ortodoxas se mantienen en gran medida gracias a las aportaciones de los fieles, con motivos de las celebraciones litúrgicas, y a la adquisición por parte de éstos de objetos religiosos, como velas o iconos. El periodo de cuarentena suponía de este modo una importante dificultad, para el digno sustentamiento del clero.

7. Conclusiones.

La respuesta de las confesiones religiosa, ante la declaración del estado de alarma, se puede decir, a grandes rasgos, que ha sido modélica, demostrando estar a la altura de las circunstancias, al haber dado prueba de saber ejercer este derecho, con responsabilidad, y sentido de la autolimitación en la puesta en práctica del mismo, de forma cívica, y respetuosa con los derechos de los demás, y de los concretos límites inherentes al mismo, que se esperan en una sociedad democrática. Todas las principales confesiones religiosas presentes en España, dirigieron con carácter inmediato instrucciones a sus miembros concienciándoles sobre la necesidad de ejercitar responsablemente su derecho de libertad religiosa. Incluso, como hemos dicho, el 5 y 6 de marzo, la FEREDE, fuertemente sensibilizada por los brotes de la epidemia que habían tenido lugar en algunos de sus lugares de culto, (alguno de los cuales había sido incluso preventivamente clausurado), participó en sendas reuniones de coordinación con las máximas autoridades sanitarias del Ministerio de Sanidad y la Comunidad de Madrid,[35] y se mostró dispuesta a colaborar en todo lo que estuviera en sus manos, para evitar la propagación de los brotes de coronavirus. Más difícil de entender, le resulta a quien escribe estas líneas, cómo esas mismas autoridades públicas que hacía pocos días habían criticado[36] la prudente suspensión, el 12 de febrero, del Mobile World Congress que se iba a celebrar en Barcelona los días 24 a 27 de febrero,[37] concedieron los permisos pertinentes para poder celebrar concentraciones masivas de personas del 8 de marzo, en las principales ciudades españolas, alentando las manifestaciones ciudadanas verdaderamente multitudinarias conmemorativas del Día de la Mujer trabajadora, de las que ha quedado abundante testimonio gráfico en los medios de comunicación,[38] y celebrándose en Madrid, ese mismo 8 de marzo, un mitin del partido Vox en un recinto como el de la Plaza de Toros de Vistalegre, con capacidad para más de 15.000 personas.[39]

Nuestra perplejidad ante la celebración de estas dos últimas concentraciones es aún mayor si tenemos en cuenta que 2 días antes, el 6 de marzo de 2020, la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, se dirigía a los organizadores del Congreso Mundial de las Asambleas de Dios 2020, que se iba a celebrar en la Caja Mágica de Madrid, los días 19 y 21 de marzo de 2020, recomendando el aplazamiento, (o en su caso la suspensión), de eventos multitudinarios de cualquier tipo, con alta presencia de personas, hasta que se haya verificado por la autoridad sanitaria el control de la transmisión de la enfermedad y del riesgo asociado, por entender que los eventos multitudinarios de cualquier tipo, con alta presencia de personas procedentes de cualquiera de las zonas del mundo en las que se ha constatado transmisión del virus SARS-CoV-2, se consideran evento de riesgo para la transmisión del patógeno y suponen un riesgo para la salud de la población. Se basaba para ello en un oficio firmado por el Ministro de Sanidad, el 3 de marzo de 2020, sobre “Recomendaciones de medidas extraordinarias en relación con la situación provocada por el nuevo coronavirus COVID-19”. La recomendación fue inmediatamente tomada en consideración por la FADE, cuyo Secretario de su Consejo Ejecutivo, anunciaba el 8 de marzo, la suspensión de dicho Congreso, y su posposición hasta los días 19, 20 y 21 de noviembre de 2020.[40]

La celebración de las citadas multitudinarias concentraciones de personas celebradas en Madrid, el 8 de marzo, no fueron sino un despropósito, que contrasta con el responsable ejercicio cívico de sus derechos por las autoridades evangélicas, en este caso las Asambleas de Dios, que se autolimitaron en el ejercicio de sus derechos fundamentales, el de reunión en este caso, siguiendo las recomendaciones de unas autoridades sanitarias, que irresponsablemente utilizaron arbitrariamente dos varas de medir, ante un mismo problema de salud pública.

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[1] Boletín Oficial del Estado nº 134, de 5 de junio de 1981.

Accesible en: https://www.boe.es/eli/es/lo/1981/06/01/4/con

[2] Boletín Oficial del Estado nº 67, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/14/

[3] Boletín Oficial del Estado nº 73, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/18/

[4]http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/SalaPrensa/NotPre?_piref73_7706063_73_1337373_1337373.next_page=/wc/detalleNotaSalaPrensa?idNotaSalaPrensa=35449&mostrarvolver=N

[5] Accesibles en: https://conferenciaepiscopal.es/orientaciones-ante-la-situacion-actual/

[6] https://www.archimadrid.org/index.php/oficina/madrid/2-madrid/9036278-recomendaciones-del-arzobispado-ante-el-aumento-de-casos-de-coronavirus

[7] https://www.archimadrid.org/index.php/arzobispo/cartas/332-otras-cartas/9036307-dios-es-nuestra-esperanza-el-coronavirus-en-madrid-protejamos-la-salud-de-todos

[8] https://www.diariodenavarra.es/noticias/navarra/2020/03/14/el-arzobispado-pamplona-pospone-bodas-bautizos-confirmaciones-suspende-funerales-684181-300.html

[9] Publicada en el suplemento al nº 51 del Boletín Oficial del Principado de Asturias de 13 de marzo de 2020, y accesible en:

https://sede.asturias.es/bopa/2020/03/13/20200313Su4.pdf

[10] https://www.iglesiadeasturias.org/disposiciones-urgencia-del-arzobispo-oviedo-ante-agravamiento-del-coronavirus-covid-19/

[11] Puede verse al respecto:

https://www.elespanol.com/ciencia/salud/20200302/grupo-religioso-evangelico-posible-casos-coronavirus-torrejon/471703438_0.html

https://www.lavanguardia.com/vida/20200302/473919222229/coronavirus-grupo-evangelico-torrejon-de-ardoz-covid-19.html

https://www.elespanol.com/reportajes/20200303/evangelicos-fernando-simon-nadie-resto-contagiados-catolicos/471704262_0.html

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12144:2020-03-02-19-44-39&catid=42:ferede

[12] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12146:2020-03-03-16-35-27&catid=42:ferede

[13] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12151:2020-03-05-22-13-32&catid=42:ferede

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12150:2020-03-05-19-39-47&catid=46:actualidad

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12155:2020-03-06-19-58-47&catid=42:ferede

[14] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12161:2020-03-09-15-01-25&catid=42:ferede

[15] https://unlimited2020.com/wp-content/uploads/ESPA%c3%91OL.pdf

Véase la noticia completa publicada por el digital ok diario en: https://okdiario.com/espana/sanidad-pidio-suspender-congreso-evangelico-madrid-coronavirus-dos-dias-antes-del-8-m-5364824

[16] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12165:2020-03-10-17-07-17&catid=42:ferede

https://www.actualidadevangelica.es/2020/COMUNICADO-DE-PRENSA-Coronavirus-NuevoEscenario2.pdf

[17] https://www.actualidadevangelica.es/2020/COMUNICADO-SUSPENSION-TEMPORAL-DE-CULTOS-DOMINICALES.pdf

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12169:ferede-impulsa-el-teletrabajo-y-restringe-las-visitas-a-sus-oficinas&catid=42:ferede

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12171:2020-03-12-17-11-39&catid=42:ferede

[18] https://revista.adventista.es/actualizacion-coronavirus-13-3-2020-comunicado-y-alternativas/

[19] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12195:2020-03-19-18-32-19&catid=42:ferede

[20] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12190:2020-03-19-11-04-51&catid=46:actualidad

[21] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12199:ferede-reitera-el-llamamiento-a-sus-iglesias-de-que-suspendan-los-cultos&catid=42:ferede

https://www.actualidadevangelica.es/2020/Comunidado-de-Prensa-Reiteracion-del-llamado-a-la-suspension-de-cultos.pdf

[22] http://comisionislamicadeespana.org/

[23] http://www.centro-islamico.com/reflexiones/aviso/

[24] http://www.centro-islamico.com/reflexiones/es-una-buena-oportunidad/

[25] http://jewishmarbella.org/fcje-comunicado-de-medidas-de-seguridad-e-higiene-ante-el-coronavirus/

[26] Libro de oraciones diarias.

[27] Paño en forma de chal que cubre la cabeza y es empleado por los varones judíos con motivo de los servicios religiosos.

[28] Pequeñas bajas en las que se coloca un rollo escrito de pergamino, con pasajes religiosos, y que se colocan en los dinteles de las puertas.

[29] O rollos de pergamino que contienen la Torah.

[30] El kadish es uno de los rezos principales de la religión judía, en el que se realiza un panegírico a Dios, pidiéndosele la redención.

[31] Hace referencia al rezo judío, con motivo del cual se consume un vino kasher.

[32] https://www.fcje.org/coronavirus-mensaje-del-presidente-de-la-fcje-isaac-querub/

[33] https://www.lavanguardia.com/politica/20200322/4830251364/rivlin-expresa-al-rey-de-espana-su-solidaridad-por-la-crisis-del-coronavirus.html

[34] http://www.obispadoortodoxo.es/index.php/arhiva/evenimente-2019/194-mai-2020/2020-comunicat-de-presa

[35] https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12151:2020-03-05-22-13-32&catid=42:ferede

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12150:2020-03-05-19-39-47&catid=46:actualidad

https://www.actualidadevangelica.es/index.php?option=com_content&view=article&id=12155:2020-03-06-19-58-47&catid=42:ferede

[36] https://www.elespanol.com/opinion/tribunas/20200325/debemos-vigilar-capitan-sanchez/477572242_12.html

[37] https://www.redaccionmedica.com/secciones/sanidad-hoy/la-epidemia-de-coronavirus-cancela-el-mobile-world-congress-de-barcelona-8235

[38] https://www.lavanguardia.com/vida/20200308/474034668390/directo-manifestacion-madrid-dia-internacional-mujer-video-seo-lv.html

[39] https://www.europapress.es/nacional/noticia-vox-mantiene-multitudinario-mitin-vistalegre-pese-coronavirus-20200308104708.html

https://www.elplural.com/politica/espana/vox-vistalegre-partido-extrema-derecha-combate-8m-mitin-multitudinario_131689126

[40] https://unlimited2020.com/wp-content/uploads/ESPA%c3%91OL.pdf

Puede verse también: https://okdiario.com/espana/sanidad-pidio-suspender-congreso-evangelico-madrid-coronavirus-dos-dias-antes-del-8-m-5364824

 

Nota: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico ucc@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿En qué situación está el ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa con motivo de la declaración del estado de alarma?

Responde: Alejandro Torres Gutiérrez, catedrático del Departamento de Derecho e investigador del Instituto I-COMMUNITAS (Instituto de Investigación Social Avanzada-Institute for Advanced for Social Research) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

1. Presupuestos legales para la declaración del estado de alarma.

El artículo cuarto, apartado b), de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio,[1] habilita al Gobierno para, en el ejercicio de las facultades que le atribuye el artículo 116.2 de la Constitución Española, declarar el estado de alarma, en todo o parte del territorio nacional, cuando se produzcan crisis sanitarias, tales como epidemias, que supongan alteraciones graves de la normalidad, por lo que la pandemia de coronavirus COVID-19, legitima la activación del mismo.

A diferencia de lo que ocurre con motivo de la declaración de los estados de excepción y sitio, en que conforme al artículo 55 de la Constitución es factible la suspensión de algunos derechos fundamentales, esto no es posible con motivo de la declaración del estado de alarma. En lo que hace referencia al derecho fundamental de libertad religiosa, éste no puede ser suspendido en ninguno de los tres casos.

Correlativamente, el artículo 11.a) de la Ley Orgánica 4/1981, habilita a que el Real Decreto de declaración del estado de alarma, pueda proceder a limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos.

En virtud de dicha habilitación legal, el Gobierno de la Nación dictó el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo,[2] (que ha sido modificado por el Real Decreto 465/2020, de 17 de marzo),[3] declarando el estado de alarma por el plazo máximo contemplado en el artículo 116.2 de la Constitución, es decir por un periodo inicial de 15 días, susceptible de ulteriores prórrogas.

En cumplimiento del párrafo 2º del artículo 116 de la Constitución Española, y del artículo 8 de la de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, y en conformidad con el artículo 97 del Reglamento del Congreso de los Diputados, el Gobierno procedió a dar cuenta inmediata al Congreso, del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo,[4] y del Real Decreto 465/2020, de 17 de marzo, modificador del Real Decreto 463/2020, siendo celebrado el preceptivo pleno del Congreso de los Diputados, el 18 de marzo de 2020.[5]

Un nuevo pleno del Congreso de los Diputados fue convocado el 25 de marzo de 2020, con el fin de:[6]

1) Proceder a la convalidación de una serie de Reales Decretos Leyes, dictados inmediatamente antes y después de la declaración del estado de alarma, directamente relacionados con la situación de emergencia sanitaria:[7]

  1. a) Real Decreto Ley 6/2020, de 10 de marzo, por el que se adoptan determinadas medidas urgentes en el ámbito económico y para la protección de la salud pública.[8]
  2. b) Real Decreto Ley 7/2020, de 12 de marzo, por el que se adoptan medidas urgentes para responder al impacto económico del COVID–19.[9]
  3. c) Real Decreto Ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID–19.[10]

Los dos primeros fueron convalidados, mientras que el tercero, fue también ratificado por la Cámara, aunque en este caso se aprobó su tramitación como Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia.[11]

2) Autorizar la prórroga del estado de alarma por espacio de 15 días, conforme a los artículos 116.2 de la Constitución Española, y del artículo 6 de la de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, que resultó aprobada por 321 votos a favor, 0 en contra y 28 abstenciones.[12]

Ulteriormente, esa misma semana, el Gobierno aprobará el Real Decreto-ley 9/2020, de 27 de marzo, por el que se adoptan medidas complementarias, en el ámbito laboral, para paliar los efectos derivados del COVID-19,[13] y el Real Decreto-ley 10/2020, de 29 de marzo, por el que se regula un permiso retribuido recuperable para las personas trabajadoras por cuenta ajena que no presten servicios esenciales, con el fin de reducir la movilidad de la población en el contexto de la lucha contra el COVID-19,[14] que cuando se escriben esta páginas, están aún pendientes de convalidación por el Congreso de los Diputados.

Iglesia

2. Medidas legales adoptadas con carácter general con motivo de la declaración del estado de alarma, que limitan la libertad de circulación de personas y afectan al ejercicio del derecho de libertad de conciencia.

El artículo 7 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo,[15] (modificado por el Real Decreto 465/2020, de 17 de marzo),[16] por el que se declaró el estado de alarma, limita la libertad de circulación de las personas, que únicamente podrán hacerlo por las vías de uso público para la realización de las siguientes actividades, que deberán realizarse individualmente, salvo que se acompañe a personas con discapacidad, menores, mayores, o por otra causa justificada:

  1. a) Adquisición de alimentos, productos farmacéuticos y de primera necesidad.
  2. b) Asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios.
  3. c) Desplazamiento al lugar de trabajo para efectuar su prestación laboral, profesional o empresarial.
  4. d) Retorno al lugar de residencia habitual.
  5. e) Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables.
  6. f) Desplazamiento a entidades financieras y de seguros.
  7. g) Por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
  8. h) Cualquier otra actividad de análoga naturaleza.

En relación con el concreto ejercicio del derecho a la libertad de conciencia, conviene tener presente, que cuando el artículo 16.1 de la Constitución Española, garantiza el derecho a la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades, en los más amplios términos, lo hace sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley. Por ello, el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, en su artículo 11, trata de compatibilizar el ejercicio de dicho derecho fundamental, con posibles limitaciones de orden público, concretamente con la necesidad de proteger el interés público en mantener la salud de los ciudadanos, amenazado en esta situación extraordinaria, que da motivo a la declaración del estado de alarma, contemplando una cláusula específica en materia de libertad religiosa, en virtud de la cual se autoriza la asistencia a los lugares de culto y la posibilidad de celebración de las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las de carácter fúnebre, de forma condicionada, a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice que los asistentes puedan observar una distancia entre ellos de al menos un metro. Estas previsiones del Real Decreto 463/2020, se verán matizadas sustancialmente, en sentido más restrictivo, respecto a las ceremonias fúnebres, por la Orden SND/298/2020, de 29 de marzo, que veremos a continuación.

La declaración del estado de alarma vendrá acompañada de una normativa en cascada, publicada en el BOE, (parte de la cual, incluso, con carácter anterior al mismo, ante la gravedad que comenzaba a revestir la situación), tendente a mitigar las consecuencias sanitarias, económicas y de todo tipo, derivadas de la epidemia.

En el ámbito del derecho a la libertad de conciencia, hay que tener además en cuenta la importante Orden SND/272/2020, de 21 de marzo, por la que se establecen medidas excepcionales para expedir la licencia de enterramiento y el destino final de los cadáveres ante la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19,[17] dictada por la autoridad competente en esta materia, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa Roca [18] y  cuyo preámbulo recuerda como la Ley de 8 de junio de 1957 sobre el Registro Civil establece en su artículo 83, que en tanto no se practique la correspondiente inscripción en el Registro Civil no se expedirá la licencia para el entierro, que tendrá lugar transcurridas al menos veinticuatro horas desde el momento de la muerte. Una exigencia está también recogida en algunos decretos autonómicos de sanidad mortuoria. Por otra parte, la citada Ley del Registro Civil establece en su artículo 87 que, en tiempo de epidemia, si existe temor fundado de contagio o cuando concurran otras circunstancias extraordinarias, se tendrán en cuenta las excepciones a los preceptos anteriores prescritas por Leyes y Reglamentos de Sanidad o las que ordene la Dirección General de los Registros y del Notariado.

Ante el grave incremento del número de fallecidos, a causa del COVID-19, y con objeto de poder dar destino final a los cadáveres con la mayor agilidad, el citado preámbulo expone que se considera necesario que en el momento actual no se aplique la necesidad de que trascurran veinticuatro horas desde el fallecimiento hasta la concesión de la licencia de enterramiento. Por todo ello, el artículo 3.1 de la Orden SND/272/2020, de 21 de marzo, señala que la inscripción en el Registro Civil y la posterior expedición de la licencia de enterramiento podrán realizarse por la autoridad competente sin que tengan que trascurrir al menos veinticuatro horas desde el fallecimiento.

Además, el artículo 3.2 de la Orden SND/272/2020, de 21 de marzo, especifica que, el enterramiento, incineración o donación a la ciencia del cadáver, podrán realizarse sin tener que esperar a que se cumplan veinticuatro horas desde el fallecimiento, siempre y cuando este hecho no sea contrario a la voluntad del difunto o a la de sus herederos.

Desde el punto de vista del estudio del derecho a la libertad de conciencia, este inciso es especialmente importante, pues la posibilidad de enterramiento o incineración del cadáver sin necesidad de esperar a que transcurra el citado plazo mínimo de 24 horas, (que rige con carácter general, fuera de esta situación de declaración del estado de alarma), se hace con carácter voluntario, es decir siempre y cuando este hecho no sea contrario a la voluntad del difunto o a la de sus herederos, una previsión que permite evitar un posible conflicto con algunos preceptos religiosos que afectan a los tiempos en los que debe procederse a la práctica de las exequias, y muy en particular, con la tradición budista.[19]

Conforme el preámbulo y el artículo 2 de la Orden SND/272/2020, de 21 de marzo, esta medida excepcional y temporal se aplicará a todos los fallecimientos que se produzcan en España, durante la vigencia del estado de alarma, independientemente de la causa del fallecimiento, sin perjuicio de la aplicación de lo previsto en el segundo párrafo del artículo 83 de la referida Ley sobre el Registro Civil, en virtud del cual, si hubiere indicios de muerte violenta se suspenderá la licencia hasta que, según el criterio de la autoridad judicial correspondiente, lo permita el estado de las diligencias. La Orden SND/272/2020, entró en vigor el 22 de marzo de 2020, fecha de publicación de la misma en el Boletín Oficial del Estado, siendo de aplicación durante toda la vigencia del estado de alarma, declarado por el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, incluyendo sus posibles prórrogas.[20]

La Orden SND/298/2020, de 29 de marzo, por la que se establecen medidas excepcionales en relación con los velatorios y ceremonias fúnebres para limitar la propagación y el contagio por el COVID-19 [21] prohíbe en su apartado primero todos los velatorios, tanto en instalaciones públicas como privadas, así como en los domicilios particulares. Y en su apartado cuarto especifica que en el caso de fallecidos por COVID-19, no se podrán realizar prácticas de tanatoestética, intervenciones de tanatopraxia, ni intervenciones por motivos religiosos que impliquen procedimientos invasivos en el cadáver.

El apartado quinto de la citada Orden SND/298/2020, de 29 de marzo, declara que se pospondrá la celebración de cultos religiosos o ceremonias civiles fúnebres hasta la finalización del estado de alarma, sin perjuicio que, en relación con las comitivas de enterramiento, o despedida para cremación de la persona fallecida se permite la asistencia de un máximo de tres familiares o allegados, además, en su caso, del ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto. En todo caso, se deberá respetar siempre la distancia de uno a dos metros entre ellos.

Para entender la razón de ser de dicha limitación, es especialmente significativa, a este respecto, la exposición de motivos de la propia Orden, en que expresamente se reconoce que, aunque en su artículo 11, el citado Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, establece que la asistencia a los lugares de culto y a las ceremonias civiles y religiosas, incluidas las fúnebres, se condicionan a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice a los asistentes la posibilidad de respetar la distancia entre ellos de, al menos, un metro, sin embargo, debido a las especiales características que rodean las ceremonias fúnebres, es difícil asegurar la aplicación de las medidas de contención y distanciamiento con la separación interpersonal de más de un metro necesaria para limitar la propagación del virus. Y se añade que, por otra parte, en el caso del COVID-19, familiares o allegados del fallecido han podido ser contactos estrechos por lo que deberán permanecer en sus casas observando la cuarentena correspondiente. Además, se contemplan una serie de condiciones que deberán de reunir la contratación de los servicios funerarios, en su apartado sexto.

Esta orden resulta de aplicación a todos los fallecimientos que se produzcan en España durante la vigencia del estado de alarma, produciendo efectos desde su publicación en el BOE, el 30 de marzo de 2020, (aparatados segundo y octavo de la Orden SND/298/2020).

3. Conclusiones.

La declaración del estado de alarma el 14 de marzo de 2020, por medio del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo,[22] (modificado por el Real Decreto 465/2020, de 17 de marzo),[23] a raíz de la epidemia de coronavirus, nos ha puesto ante la necesidad de tener que afrontar cómo regular, y sobre todo cómo ejercer responsablemente, el derecho de fundamental de libertad religiosa, en estas circunstancias.

Como punto de partida, el artículo 16 de la Constitución Española configura el citado derecho, como un derecho fundamental, y por lo tanto goza de un amplio nivel de protección, pero no por ello es un derecho ilimitado, pues el propio artículo 16 al garantizarlo, en los más amplios términos, lo hace sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la Ley.

Por todo ello, el Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, en su artículo 11, ha tratado de compatibilizar el ejercicio de dicho derecho fundamental, con posibles limitaciones de orden público, derivadas de la necesidad de proteger el interés público en mantener la salud de los ciudadanos, amenazado en esta situación de epidemia, que da motivo a la declaración del estado de alarma, incorporando una cláusula específica en materia de libertad religiosa, por la que se autoriza la asistencia a los lugares de culto y la posibilidad de celebración de ceremonias civiles y religiosas, de forma condicionada, a la adopción de medidas organizativas consistentes en evitar aglomeraciones de personas, en función de las dimensiones y características de los lugares, de tal manera que se garantice que los asistentes puedan observar una distancia entre ellos de al menos un metro.

Nos merece una opinión muy favorable el artículo 3.2 de la Orden SND/272/2020, de 21 de marzo, que permite que el enterramiento, incineración o donación a la ciencia del cadáver, podrán realizarse sin tener que esperar a que se cumplan veinticuatro horas desde el fallecimiento, siempre y cuando este hecho no sea contrario a la voluntad del difunto o a la de sus herederos. Se trata de una norma que agiliza los trámites funerarios, en estas graves circunstancias, pero que a su vez da un margen para tomar en consideración la voluntad del finado y de sus familiares, y que puede tener relevancia en aquellos casos en que los ritos religiosos exijan el transcurso de un determinado plazo de tiempo, antes de proceder al sepelio, siempre y cuando ello sea posible con las debidas garantías sanitarias.

Del mismo modo, nos merece una opinión positiva, la Orden SND/298/2020, de 29 de marzo, que prohíbe todo tipo de velatorios, tanto en instalaciones públicas como privadas, así como en domicilios particulares, y que prohíbe, en el caso de fallecidos por COVID-19, la realización de prácticas de tanatoestética, intervenciones de tanatopraxia, e intervenciones por motivos religiosos que impliquen procedimientos invasivos en el cadáver, y que puede tener su plena lógica, desde el punto de vista de la necesidad de proteger la salud pública. Igual objetivo persigue, el apartado quinto de la citada Orden SND/298/2020, de 29 de marzo, al posponer la celebración de cultos religiosos o ceremonias civiles fúnebres hasta la finalización del estado de alarma, sin perjuicio que, en relación con las comitivas de enterramiento, o despedida para cremación de la persona fallecida se permite la asistencia de un máximo de tres familiares o allegados, además, en su caso, del ministro de culto o persona asimilada de la confesión respectiva para la práctica de los ritos funerarios de despedida del difunto, respetando la distancia de uno a dos metros entre ellos, debido a las especiales características que rodean las ceremonias fúnebres, donde es difícil asegurar la aplicación de las medidas de contención y distanciamiento con la separación interpersonal de más de un metro necesaria para limitar la propagación del virus. No olvidemos, como dice la citada Orden, que en el caso del COVID-19, familiares o allegados del fallecido han podido tener contactos estrechos por lo que deberán permanecer en sus casas observando la cuarentena correspondiente. Se trata de límites de orden público razonables, amparados por la necesidad de tutela de la salud pública.

La regulación contemplada en el artículo 11 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, es una normativa muy flexible, y poco limitativa del ejercicio del derecho fundamental de libertad religiosa, y que lógicamente, requerirá que tanto las confesiones como los ciudadanos sepan estar a la altura de las circunstancias a la hora de ejercer este derecho fundamental, pues todos los derechos -y éste no es una excepción- deben ser ejercidos con responsabilidad cívica en una sociedad democrática, y muy especialmente en estas graves circunstancias.

Eso es lo que se espera en una sociedad como la española, que ha madurado notablemente en espíritu cívico y de responsabilidad ciudadana en los más de cuarenta años de experiencia democrática en común, y eso es lo que todo apunta que se está produciendo, pasados apenas unos días de la declaración del estado de alarma.

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[1] Boletín Oficial del Estado nº 134, de 5 de junio de 1981.

Accesible en: https://www.boe.es/eli/es/lo/1981/06/01/4/con

[2] Boletín Oficial del Estado nº 67, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/14/

[3] Boletín Oficial del Estado nº 73, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/18/

[4] http://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/D/BOCG-14-D-54.PDF

[5] http://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/DS/PL/DSCD-14-PL-15.PDF

[6] http://www.congreso.es/backoffice_doc/atp/orden_dia/pleno_015_25032020.pdf

[7]http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/SalaPrensa/NotPre?_piref73_7706063_73_1337373_1337373.next_page=/wc/detalleNotaSalaPrensa?idNotaSalaPrensa=35449&mostrarvolver=N

[8] https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/11/pdfs/BOE-A-2020-3434.pdf

https://boe.es/boe/dias/2020/03/30/pdfs/BOE-A-2020-4170.pdf

[9] https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/13/pdfs/BOE-A-2020-3580.pdf

https://boe.es/boe/dias/2020/03/30/pdfs/BOE-A-2020-4171.pdf

[10] https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/18/pdfs/BOE-A-2020-3824.pdf

https://boe.es/boe/dias/2020/03/25/pdfs/BOE-A-2020-4026.pdf

https://boe.es/boe/dias/2020/03/30/pdfs/BOE-A-2020-4167.pdf

[11]http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/SalaPrensa/NotPre?_piref73_7706063_73_1337373_1337373.next_page=/wc/detalleNotaSalaPrensa?idNotaSalaPrensa=35449&mostrarvolver=N

[12] http://www.congreso.es/backoffice_doc/prensa/notas_prensa/73170_1585126767982.pdf

http://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/BOCG/D/BOCG-14-D-58.PDF y http://www.congreso.es/portal/page/portal/Congreso/Congreso/SalaPrensa/NotPre?_piref73_7706063_73_1337373_1337373.next_page=/wc/detalleNotaSalaPrensa?idNotaSalaPrensa=35409&mostrarvolver=N

[13] https://boe.es/boe/dias/2020/03/28/pdfs/BOE-A-2020-4152.pdf

[14] https://boe.es/boe/dias/2020/03/29/pdfs/BOE-A-2020-4166.pdf

[15] Boletín Oficial del Estado nº 67, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/14/

[16] Boletín Oficial del Estado nº 73, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/18/

[17] https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/22/pdfs/BOE-A-2020-3974.pdf

[18] Téngase en cuenta, conforme indica el propio preámbulo de la Orden SND/272/2020, que la competencia exclusiva que el artículo 149.1.8.ª de la Constitución atribuye al Estado en materia de ordenación de los registros e instrumentos públicos, abarca por completo el régimen de los Registros y de todos los Instrumentos públicos en los que se inscriban actos de naturaleza o con trascendencia jurídico-civil, entre los que se incluye el Registro civil o el de actos de última voluntad, (STC 71/1983, de 29 de julio, FJ 2). El artículo 4 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el COVID-19 atribuye, a los efectos de dicho estado de alarma, al Ministro de Sanidad la condición de autoridad competente delegada del Gobierno en su área de responsabilidad e igualmente en todo aquello incluido en las áreas de responsabilidad que no recaigan en la competencia de alguno de los otros Ministros que también tienen atribuida dicha condición. Así pues, esta orden se dicta conforme a lo establecido en el artículo ochenta y siete de la Ley sobre el Registro Civil y al amparo del artículo 4.3 del Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo.

[19] Es particularmente interesante a este respecto la Guía para la gestión de la diversidad religiosa en cementerios y servicios funerarios elaborada en 2013 por dos antropólogos españoles, Jordi Moreras, (Universitat Rovira i Virgili), y Sol Tarrés, (Universidad de Huelva), de la cual son especialmente importantes las páginas 32 y 33, en las que se hace referencia a cómo en la tradición religiosa cristiana ortodoxa, el sepelio suele tener lugar al tercer día del fallecimiento, pero, añadimos nosotros, en este caso no se trata de una norma de ius cogens. Más importante es la peculiaridad del rito funerario budista. MORERAS y TARRÉS afirman que, en el budismo, se prohíbe toda manipulación del cuerpo antes del transcurso de 72 horas. Puede tomarse en consideración: MORERAS, JORDI y TARRÉS, SOL, Guía para la gestión de la diversidad religiosa en cementerios y servicios funerarios, Observatorio del Pluralismo Religioso en España, Madrid, 2013. El contenido de dicha Guía, fue revisado y validado por la Comisión Islámica de España, Federación de Comunidades Judías de España, Testigos Cristianos de Jehová, Asamblea Episcopal Ortodoxa de España y Portugal, Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Federación de Comunidades Budistas de España, la Comisión del Observatorio: Ministerio de Justicia y Fundación Pluralismo y Convivencia, y el Consejo Asesor de la Fundación Pluralismo y Convivencia (Generalitat de Catalunya y Gobierno de Ceuta).

La Guía es accesible en:

http://www.observatorioreligion.es/upload/28/95/Guia_Cementerios_y_Servicios_Funerarios.pdf

Téngase en cuenta que el 6 de marzo de 2015, se firmó en la sede del Ministerio de Justicia de España, un Protocolo funerario, bajo su patrocinio, entre la Unión Budista de España y la Funeraria Parcesa, en el que se contempla que la muerte definitiva debe ser aseverada por el Ministro de Culto Budista y que ello puede llevar hasta 10 días,  de modo que cuando éste considere que la muerte es definitiva (cese de la respiración interior, entre 1 y 10 días en la gran mayoría de los casos) indicará junto a la familia, si se desea que se lave, condicione y se vista el cuerpo de una forma determinada.

Puede verse al respecto:

http://www.federacionbudista.es/resumen-del-protocolo-funer.html

https://www.revistafuneraria.com/noticias/protocolo-funerario-especifico-para-los-practicantes-del-budismo-vajrayana-en-espana

Sobre los ritos funerarios en el budismo puede estudiarse: MARTINEZ DE VILLA DE LAS HERAS, PABLO, Muerte, Budismo y Protocolo Funerario en España: Aproximación a algunos grupos budistas y a la FBE, Trabajo de Fin de Máster dirigido por FRANCISCO DÍEZ DE VELASCO en el Máster en Ciencias de las Religiones, Curso Académico 2015-2016, accesible en: https://eprints.ucm.es/39043/1/%5BTFM%5D%20Muerte%20y%20Budismo%20Pablo%20Mart%C3%ADnez%20de%20Villa.pdf

También puede ser interesante:

http://www.redfuneraria.com/funeral-budista

[20] Disposición final única de la Orden SND/272/2020, de 21 de marzo.

[21] https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/30/pdfs/BOE-A-2020-4173.pdf

[22] Boletín Oficial del Estado nº 67, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/14/

[23] Boletín Oficial del Estado nº 73, de 14 de marzo de 2020.

Accesible en: https://www.boe.es/boe/dias/2020/03/18/

 

Nota 2: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico ucc@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Qué pasará en el futuro con la economía? Economía inexplorada

Responde: Mar Rubio-Varas, profesora titular del Departamento de Economía y subdirectora del Instituto Inarbe (Institute for Advanced Research in Business and Economics) de la Universidad Pública de Navarra.

 

Cualquier cosa que se diga hoy sobre la economía a seis o doce meses vista seguramente estará equivocado. Nos adentramos en terreno inexplorado. Absolutamente desconocido. En todo mi bagaje de historia económica no consigo encontrar una crisis económica en la época moderna que se asemeje a esta. En ningún escenario anterior se había paralizado el movimiento de viajeros en todo el planeta. En las guerras (civiles o mundiales), las infraestructuras sufrieron daños que paralizaron la actividad, si bien la actividad económica se redobló para el esfuerzo bélico en algunos lugares. No es el caso ahora, dado que mantenemos las infraestructuras intactas y la actividad económica paralizada. En la Gran Depresión en los años 1930, se hundió la demanda y el comercio mundiales, en parte por las políticas de empobrecer al vecino y las devaluaciones competitivas que empeoraron la crisis durante más de lo debido. Tampoco es el caso ahora, el comercio sigue fluyendo a través de las fronteras, y salvo la tentación norteamericana de aumentar el proteccionismo, la mayoría de los países del G20 sigue favoreciendo el libre comercio. En la crisis del petróleo de los 1970, fue la oferta la que se hundió, porque los productores no pudieron afrontar el encarecimiento de un insumo básico para todos los sectores económicos y sobre cuyo precio no tenían ningún control los agentes económicos. Ahora hemos metido toda la economía global en el congelador durante un tiempo indeterminado pero controlado por cada gobierno. En la crisis de 2008, el contagio en el sistema financiero provocó el cierre del grifo crediticio a nivel global, lo que estranguló primero a las empresas y después a los gobiernos. El grifo está ahora abierto a chorro, cuán manguera de incendios desaforada, tanto por parte de las autoridades monetarias europeas como norteamericanas.

Lo que tendremos por delante, una vez pasemos el tsunami sanitario, es un escenario inédito. Tendremos que descongelar la economía, pero la heterogeneidad en el paso por el congelador es muy alta. Conseguir que autónomos y pymes de menos de diez empleados sobrevivan la congelación económica debería ser una de las primeras prioridades, no sólo porque de ellas depende una parte sustancial del empleo en Navarra y en España, sino porque precisamente son las más vulnerables ante la congelación de la actividad económica. Pero no todos podrán arrancar de nuevo intactos, aunque tengan toda su infraestructura y mano de obra disponible. Habrá sectores cuya demanda se habrá volatilizado y que llevará meses recuperar. Entre ellos, el sector turístico y todos sus derivados (ocio, restauración, viajes, transporte de pasajeros), en especial, el asociado al turismo internacional. Habrá sectores que pueden encontrarse con problemas en sus cadenas de suministro a la vez que su demanda se contraiga dado que la inversión de largo plazo, tanto de empresas como de particulares se verá mermada a su vez ante el nuevo escenario de incertidumbre. Otros sin embargo saldrán prácticamente indemnes: muchas actividades continúan trabajando desde casa con más o menos éxito (educación, servicios financieros y administrativos, prensa, radio y televisión, buena parte de la administración pública). Estas saldrán del congelador con algunas habilidades nuevas y el deseo de mejorar la logística de teletrabajo para el futuro (muchos nos hemos dado cuenta de que necesitamos mejores equipos en nuestros hogares).

Crisis

Cabe recordar en este punto que el gasto medio de los hogares españoles no había recuperado todavía los niveles anteriores a 2007. Navarra es la segunda comunidad autónoma con mayor gasto medio por hogar después de Madrid. Un tercio de ese gasto se dedica a vivienda. Cómo y cuando se van a pagar las hipotecas y alquileres de los próximos meses debería ser la otra prioridad de política económica. Porque en realidad, después del choque inicial de oferta al meter la economía en el congelador, lo que probablemente nos espera a la salida es una crisis de demanda sin precedentes si no ponemos remedio.

Los costes económicos serán catastróficos si no hay intervención pública. Y en esto, al menos en esto, estamos de acuerdo todos los economistas. Diferimos en qué priorizar y cómo pagar la factura. Pero todos recordamos nuestras clases de macro: ante una crisis de demanda, la inyección de dinero público es la única capaz de amortiguar el dolor. También aprendimos algo de la crisis de 2008: hay que dar liquidez a los mercados (y, por eso, la manguera del crédito está desaforadamente abierta). Priorizar la supervivencia económica de autónomos, pymes y hogares durante el periodo de congelación de la economía es el objetivo para minimizar la crisis de demanda en el periodo de descongelación. Pero sin presupuestos, con una economía congelada que no genera ingresos fiscales, y una Unión Europea que no acaba de elevarse sobre las desavenencias de los socios, el horizonte es sombrío. Sin solidaridad (geográfica, sectorial y generacional), será difícil salir indemnes. Porque, si algo deja patente esta crisis, es que todos dependemos de todos. Igual que todos estamos siendo la vacuna, también todos somos el rescate.

 

Nota: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico ucc@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Nos cambiará el covid-19 nuestra forma de consumir alimentos?

Responde: Mercedes Sánchez García, catedrática del Departamento de Gestión de Empresas y directora de la Escuela de Doctorado de Navarra (EDONA) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

Posiblemente, el actual estado de alarma y la paulatina desescalada que se avecina genere a la población en ocasiones cierto nivel de incertidumbre. Esta extraña sensación no es ajena en nuestro comportamiento ante el actual y futuro consumo de alimentos. Organizaciones Internacionales como FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) u OMC (Organización Mundial del Comercio) reivindican el carácter estratégico del sector agroalimentario y pronostican el impacto de la pandemia originada por COVID-19, tanto en la oferta como en la demanda o consumo de alimentos. Así, para la oferta, tanto a nivel sectorial como en los medios de comunicación, se está continuamente destacando la importancia del buen funcionamiento de las cadenas agroalimentarias, esas redes que conectan la producción agrícola y ganadera con cada uno de nosotros como consumidores de alimentos, incluyendo todos los niveles de procesado o industria agroalimentaria y de distribución. Y, por el lado de los consumidores, está creciendo la información que analiza el impacto, tanto de nuestra reacción inicial ante el confinamiento, como de las perspectivas que se presentan en estas fases que se avecinan de desescalada hasta llegar a la normalidad.

Si nos centramos en los consumidores, los mayores focos de atención se están poniendo en una mezcla de preguntas que combinan aspectos psicológicos de los mismos (como expectativa de duración o emociones sentidas durante este tiempo), con factores económicos (como el impacto en los ingresos, en los tipos de productos adquiridos, en la forma de comprarlos o en la consolidación en el futuro de estos nuevos comportamientos). Esta compleja combinación de aspectos psicológicos y económicos está dificultando la apuesta por conocer las previsiones que nos trae el futuro.

Aun así, los estudios internacionales, tanto de origen europeo, americano, asiático etc., auguran la consolidación en parte de los nuevos canales de compra «online», o la búsqueda de nuevas experiencias de consumo (virtual, etc.). Si nos acercamos a Europa, para España las consultoras Deloitte o McKinsey and Company (entre otras) proponen diferentes escenarios para la recuperación del consumo, insistiendo en el impacto que tendrá tanto la renta disponible como el tiempo de duración de la pandemia. Para Alemania, expertos de la Freie University de Berlín observan, a través de una encuesta nacional, que además del riesgo percibido, las personas de mayor edad, las mujeres, e incluso la generación a la que pertenecemos (Baby Boom, Generación X, Millenials, Generación Z, etc.) condicionan la elección de tipos de productos, de presentaciones, o el interés por lo sostenible.  El estudio germano no olvida además la importancia que puede tener en nuestras decisiones la confianza en autoridades, políticos y sector empresarial. Dicha confianza es el principal pilar que emplea el Center for Economic Policy Research de Londres o el International Food of Information Council como herramienta que consiga mitigar los efectos económicos y sociales que conlleva la situación actual.

Consumo

Otro elemento de debate internacional del cambio se está centrando en la discusión de si los productos locales, de temporada, con origen en cadenas cortas de comercialización, pueden recibir un impacto positivo en estos momentos. Diferentes expertos en EspañaFranciaReino Unido (entre otros) insisten en que estas alternativas de abastecimiento alimentario pueden en ocasiones mejorar el equilibrio de márgenes en el sector, aunque será necesario introducir mejoras de organización en algunas zonas.

Por lo tanto, y volviendo al inicio de la argumentación, hay previsiones de cambios en el comportamiento del consumo alimentario. La clave está en este momento en cuánto tiempo tendrán los consumidores sensación de riesgo o, dicho de otra forma, cuánto se necesita para devolver la confianza a los niveles anteriores al estado de alarma. Interesante en este sentido es el estudio realizado en Italia monitorizando durante cuarenta y cinco días, a través de diferentes redes sociales (Twitter, Facebook, Instagram, entre otras), ocho millones de datos para observar el impacto de la información en el consumo alimentario. Un experimento a menor escala realizado en nuestro equipo de investigación sigue detectando diariamente la combinación en los mensajes entre alimentación y covid-19.

Por último, no olvidemos la preocupación mundial por garantizar el acceso a la alimentación, ya que tanto FAOOMC, OMS, etc., avanzan el riesgo de una potencial crisis alimentaria mundial, que pueda afectar más en aquellas zonas, o sectores de la población habitualmente más castigadas en el abastecimiento de alimentos. Un especial recuerdo también para todas aquellas personas afectadas en la salud por la pandemia, y un agradecimiento para todos los que están resolviendo los problemas de salud y para los que están permitiendo el mantenimiento general de la sociedad.

 

Nota: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico ucc@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Por qué afecta el coronavirus de forma diferente a distintas personas? Preguntas esperando respuestas

Responde: Antonio G. Pisabarro De Lucas, catedrático de Microbiología en el Departamento de Ciencias de la Salud y director del Instituto IMAB (Institute for Multidisciplinary Research in Applied Biology-Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

En episodios anteriores (ver más abajo la serie de artículos), hemos visto qué es un coronavirus, cómo se transmite y produce la enfermedad Covid-19 y cómo nos defendemos de ella. Hoy veremos algunos datos que nos plantearán nuevas preguntas sobre cómo cursa la enfermedad y nos sugerirán ideas sobre cómo combatirla.

Una de las máximas de la medicina es la de que no hay enfermedades, sino enfermos. Gregorio Marañón escribía allá por los años 50 del siglo pasado que esta sentencia “no tenía el valor de una realidad, sino sólo el de una profecía”. Setenta años más tarde, en el inicio de la que será la era de la medicina personalizadas, esta profecía puede empezar a cumplirse. La enfermedad Covid-19 producida por el coronavirus SARS-Cov-2 nos ofrece un ejemplo patente de este aforismo: no todos los afectados tienen los mismos síntomas, aunque haya algunos más frecuentes; no en todos produce los mismos efectos y mientras para unas personas sólo es un catarro casi desapercibido, para otras se agrava y causa la muerte en pocas horas. Si el patógeno es el mismo, si el coronavirus es el mismo, ¿por qué ocurre esto?¿Es sólo una cuestión de azar?¿Es sólo cuestión de edad? En 2020, el desarrollo de la ciencia permite que demos algunas respuestas y que formulemos hipótesis para responder estas y otras preguntas que surgen al avanzar.

Las nuevas enfermedades infecciosas previamente desconocidas, las enfermedades emergentes, son una amenaza global, porque nuestro sistema inmune no está preparado para enfrentarse a ellas y por la falta de fármacos efectivos para hacerles frente. Los primeros casos reportados en las enfermedades emergentes suelen ser graves y llaman la atención de los médicos que los atienden: la coincidencia de varias neumonías con síntomas especiales en Wuhan alertó de esta nueva enfermedad, la coincidencia de infecciones por un patógeno muy infrecuente en pacientes homosexuales de Nueva York y San Francisco alertó en 1981 de lo que después llamaríamos sida. Han pasado 40 años y la medicina y la biología molecular han avanzado mucho desde entonces: ahora, en cuatro meses, tenemos datos sobre el virus, su biología y el desarrollo de la enfermedad que costó décadas conseguir en el caso del VIH/sida. Sin embargo, para seguir avanzando en el conocimiento de la enfermedad y las vías para su tratamiento, son necesarios datos epidemiológicos que aporten las pistas y ayuden a los científicos a formular preguntas y construir hipótesis.

Enfermedad

Ilustración: Manuel Álvarez García.

En torno al 80 % de las personas infectadas por SARS-Cov-2 que presenta síntomas desarrolla un catarro estacional parecido al causado por cualquiera de los otros cuatro coronavirus leves que circulan entre los humanos. Sin embargo, en torno al 15% de los enfermos desarrollan cuadros que requieren hospitalización y el 5%, ingreso en la UCI por insuficiencia respiratoria, fallo multiorgánico y shock séptico (proceso inflamatorio generalizado). Aún es pronto para determinar con precisión la tasa de mortalidad causada por este virus, porque no sabemos claramente el número de infectados. Teniendo presente esta salvedad, la estimación más frecuente es de en torno al 2 %, un valor entre 50 y 100 veces superior al de la gripe estacional. Por otra parte, se estima que este virus es entre dos y tres veces más contagioso que el de la gripe. En España, las tasas de mortalidad estimadas están por debajo o muy por debajo del 1,5 % en las personas de menos de 60 años, por debajo del 5% en las de 60-70 años, en torno al 15% en las de 70-80 y en torno al 21% en las de más de 80 años. Una conclusión importante de estos datos es que la enfermedad causada por este coronavirus sólo es letal, según los datos disponibles, en una de cada cinco personas mayores de 70 años que desarrollan la enfermedad. Estos altos valores deben llevar a la preocupación; pero no a la desesperación. Por otro lado, a tenor de los datos disponibles, la enfermedad parece ser más letal en hombres que en mujeres (proporción de seis a cuatro). Y, por último, condiciones previas tales como el cáncer, hipertensión, enfermedades respiratorias crónicas, diabetes y enfermedad cardiovascular suponen un factor de riesgo en el curso de la enfermedad. Estos datos epidemiológicos nos aportan pistas sobre el desarrollo de la enfermedad y nos urgen para que encontremos su explicación.

Ya es tarde. Se nos acumulan las preguntas y vivimos la urgente necesidad de buscar respuestas que nos acercan a la comprensión del proceso y, de ahí, a encontrar formas más eficientes de combatirlo como hemos hecho con otras muchas enfermedades infecciosas y no infecciosas. El mundo gira, más que nunca, alrededor de nosotros en este momento. Las preguntas que nos vamos formulando y las respuestas que vamos encontrando dibujan el camino para combatir la enfermedad. En un próximo capítulo veremos cómo.

Mientras tanto, cuídense.

 

Nota 1: listado de artículos del catedrático Antonio G. Pisabarro De Lucas sobre el coronavirus.

1. ¿Qué es el coronavirus?

2. Coronavirus: ¿cómo es el «malo» de esta película?

3. ¿Quiénes son las primeras víctimas del ataque del coronavirus?

4. ¿Cómo nos invade el virus? El primer encuentro del virus con nuestras células

5. ¿Cómo secuestra el coronavirus la célula?

6. ¿Cómo sabe el sistema inmune que una célula está infectada? Diario de la resistencia. Día 1 

7. ¿Cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad covid-19? Fuego y explosiones en el inicio de la batalla

8. ¿Qué es la tormenta de citoquinas? Diario de resistencia ante el coronavirus

9. ¿Cómo se producen los anticuerpos contra el coronavirus?

10. ¿Qué son los linfocitos T y cómo luchan contra las células infectadas? Los linfocitos responsables de la lucha célula a célula

11. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma diferente a distintas personas? Preguntas esperando respuestas (presente artículo)

12. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma tan grave a las personas más mayores? Preguntas esperando respuestas

13 y siguientes. Se pueden localizar con el buscador de la parte superior derecha.

Nota 2: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico vicerrectorado.proyeccionuniversitaria@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

 

 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Qué son los linfocitos T y cómo luchan contra las células infectadas? Los linfocitos responsables de la lucha célula a célula

Responde: Antonio G. Pisabarro De Lucas, catedrático de Microbiología en el Departamento de Ciencias de la Salud y director del Instituto IMAB (Institute for Multidisciplinary Research in Applied Biology-Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

En episodios anteriores (ver más abajo la serie de artículos),  hemos seguido el inicio de la enfermedad COVID19 y cómo nos defendemos de él mediante una respuesta inespecífica y mediante anticuerpos. Hoy veremos que aún hay otro nivel de coordinación y defensa inmune que nos ayuda a protegernos y a recordar a los patógenos: la inmunidad celular.

En la médula de los huesos, las células-madre de la rama linfoide no sólo producen los linfocitos B cuya misión (fabricar anticuerpos) vimos el otro día. También producen linfocitos T, unas células especializadas en la detección y destrucción selectiva de células infectadas y en la coordinación de la respuesta inmune.

La vida de los linfocitos T es complicada. Mientras que sus hermanos, los linfocitos B, se quedan en la médula ósea para madurar, los linfocitos T emigran siendo aún niños a un lugar extraño del que todo el mundo habla pero que casi nadie ha visto: el timo, su nuevo hogar donde se llamarán timocitos. El timo es un lugar peculiar en los humanos: cuando nacemos, es un órgano que se puede distinguir del paisaje que lo rodea como una fina capa de tejido de color gris con toques rosados del tamaño de una pequeña caja de cerillas, situado detrás del esternón y delante del corazón, en una región llamada mediastino. Sin embargo, al crecer, el timo comienza a disminuir de tamaño y muchas de sus células son reemplazadas por células grasas de forma que, en personas adultas, parece que termina por desaparecer. En esa academia oculta tras el frondoso bosque de tejido adiposo, sin embargo, tiene lugar uno de los procesos más importantes para nuestra supervivencia: la maduración de los linfocitos T.

Los linfocitos T pueden ser de dos tipos: los Tc citotóxicos (también conocidos por su tarjeta de identidad: CD8+) y los TH cooperadores (helper, con tarjeta de identidad CD4+). Al alcanzar su madurez, ambos tipos de linfocitos abandonan la academia tímica y comienzan a patrullar por los sistemas circulatorio y linfático escrutando cada célula que encuentran en su camino para detectar la menor señal de invasores del organismo.

Los Tc van de célula en célula, de casa en casa, y comprueban, como hacen sus parientes lejanos, las células NK, qué hay dentro de las células revisando qué muestran en su exterior. De esta forma, se aseguran de que las células de nuestro organismo estén sanas, ya que, si una está infectada por un virus o muestra otro tipo de anomalía, presentará en su exterior algún signo de su situación que será reconocido por un linfocito Tc, que, entonces, liberará sustancias que la matarán destruyendo, a la vez, al invasor. Siendo esta actividad muy parecida a la de las células NK, es, sin embargo, mucho más selectiva: las células NK son inespecíficas, mientras que los linfocitos Tc son absolutamente selectivos  y cada uno destruye únicamente un tipo de células infectadas por un agente extraño determinado. De esta forma, los linfocitos Tc destruyen los virus que se han quedado agazapados en el interior de nuestras células y no son neutralizables por los anticuerpos producidos por los linfocitos B.

Los TH desarrollan una aún más esencial y compleja. Estos linfocitos no revisan las células normales de nuestro cuerpo, sino que se centran en interrogar a las células-barrenderas (los macrófagos) que encuentran en su camino. Les preguntan qué han recogido, qué han comido en su tarea de limpieza. Si el macrófago muestra que ha recogido/comido algo extraño que no proviene de tu propio organismo, el linfocito TH que detecta esta anomalía da la voz de alarma produciendo una gran cantidad de señales químicas (interleucinas) que activan otros linfocitos T y B para que comiencen a dividirse aumentando su número para hacer frente a la infección. Algunos de estos linfocitos TH se conservarán, más tarde, como células de memoria inmune viviendo muchos meses o años inactivos en nuestro cuerpo en guardia frente a una nueva  infección por el patógeno que los activó.

Los linfocitos TH son los verdaderos coordinadores de la respuesta inmune. Son el centro de llamadas que recibe las alertas y coordina las respuestas. Estos linfocitos son especialmente sensibles a algunos virus, como el VIH que, al destruirlos, destruye la coordinación del sistema inmune, causando la severa inmunosupresión, que es el origen del sida.

De esta forma, en el centro del gabinete de la crisis infecciosa, los linfocitos TH reciben la información que les aportan los fantasmales macrófagos que traen, entre sus pseudópodos, restos de los virus que eliminaron y coordinan la respuesta que permitirá el envío de más linfocitos B productores de anticuerpos y linfocitos citotóxicos a las zonas de crisis para eliminar los invasores que circulen entre los tejidos y los que se queden agazapados dentro de las células que infectan.

Linfocitos

Ilustración: Manuel Álvarez García.

Ya es tarde. Hemos revisado cómo se produce las respuestas inmunitarias humoral (de anticuerpos) y celular (de linfocitos T) a la infección. Sin embargo…, espera un momento: ¿qué pasa en el caso de la infección por el coronavirus SARS-CoV-2? ¿Por qué falla este sistema tan finamente regulado y se expande el virus por todo el organismo sin que podamos detenerlo? En un próximo capítulo, veremos cómo escapa el virus en ocasiones de la caza de nuestro sistema inmune agravando de manera súbita el curso de la enfermedad.

Mientras tanto, cuídense.

 

Nota 1: listado de artículos del catedrático Antonio G. Pisabarro De Lucas sobre el coronavirus.

1. ¿Qué es el coronavirus?

2. Coronavirus: ¿cómo es el «malo» de esta película?

3. ¿Quiénes son las primeras víctimas del ataque del coronavirus?

4. ¿Cómo nos invade el virus? El primer encuentro del virus con nuestras células

5. ¿Cómo secuestra el coronavirus la célula?

6. ¿Cómo sabe el sistema inmune que una célula está infectada? Diario de la resistencia. Día 1 

7. ¿Cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad covid-19? Fuego y explosiones en el inicio de la batalla

8. ¿Qué es la tormenta de citoquinas? Diario de resistencia ante el coronavirus

9. ¿Cómo se producen los anticuerpos contra el coronavirus?

10. ¿Qué son los linfocitos T y cómo luchan contra las células infectadas? Los linfocitos responsables de la lucha célula a célula (presente artículo)

11. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma diferente a distintas personas? Preguntas esperando respuestas

12. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma tan grave a las personas más mayores? Preguntas esperando respuestas

13 y siguientes. Se pueden localizar con el buscador de la parte superior derecha.

Nota 2: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico vicerrectorado.proyeccionuniversitaria@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

 

 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Cómo se producen los anticuerpos contra el coronavirus?

Responde: Antonio G. Pisabarro De Lucas, catedrático de Microbiología en el Departamento de Ciencias de la Salud y director del Instituto IMAB (Institute for Multidisciplinary Research in Applied Biology-Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

En episodios anteriores (ver más abajo la serie de artículos), hemos visto el inicio de la enfermedad COVID19 y cómo nos defendíamos de forma inespecífica contra el patógeno. Hoy veremos cómo se crea una defensa inmune específica contra el virus y cómo aprendemos a defendernos de él en el futuro.

En el Centro de Mando de nuestro sistema inmune cunde la sospecha de que lo que está pasando es grave. Las unidades de respuesta inmune inespecífica, las células NK y los monocitos/macrófagos que, en la gran mayoría de los casos, consiguen controlar las invasiones por sujetos extraños y los desórdenes celulares en los tejidos/barrios del cuerpo, no parece que puedan controlar la infección. Es más, la tormenta de citoquinas que se ha disparado está causando un daño enorme en el organismo. Hay amplias zonas de tejido destruido, las bacterias oportunistas pueden aprovechar la situación y hacer el daño aún mayor. Es necesario refinar el combate contra el virus: hay que desarrollar una lucha selectiva basada en la inteligencia, en conocer al enemigo y en destruirlo sin daños colaterales.

En el interior de los huesos, en su médula, hay unas células-madre que producen diferentes tipos de células sanguíneas especializadas. Son madres prolíficas de grandes familias dedicadas al transporte de oxígeno y a la defensa. En una de estas familias, la linfoide encargada de la respuesta inmune específica, hay unas células dedicadas a la producción de armas (anticuerpos) cuidadosamente diseñadas para combatir a cada tipo de invasor: los linfocitos B. Hay muchísimos aprendices de linfocitos B que tienen, cada uno de ellos, una pequeña diferencia con sus hermanos que les permite, a cada uno de ellos, reconocer una molécula extraña diferente. En conjunto, esa enorme multitud de linfocitos B juveniles es capaz de reconocer cualquier indicio de célula o virus ajeno a nuestro cuerpo. Cuando, a través del sistema sanguíneo o del sistema linfático (que es otro sistema circulatorio paralelo que tiene nuestro cuerpo) llega un fragmento de algo extraño y lo reconoce un linfocito B juvenil, éste, estimulado por algunas de las señales químicas de las que hablamos el otro día, madura y comienza a dividirse rápidamente hasta alcanzar un gran número. En su maduración, además, perfecciona la precisión del anticuerpo que produce hasta lograr que sea un arma extraordinariamente eficiente.

Los linfocitos B maduros específicos se revisten de su traje de células plasmáticas  e inician su tarea de producir masivamente las armas selectivas contra el invasor que han reconocido. Estas armas son los anticuerpos, proteínas que secretan en la sangre para que, distribuidos por todo el cuerpo a través de ella, pesquen como redes selectivas los agentes extraños detectados. Al principio de la pesca, las necesidades son urgentes y se producen unas redes, anticuerpos, muy grandes. Son las llamadas inmunoglobulinas M (IgM) capaces de atrapar simultáneamente varios virus. Más tarde, conforme los linfocitos B específicos van mejorando la precisión de sus armas, se producen otros anticuerpos, mucho más numerosos, llamados inmunoglobulinas G (IgG) que, como pequeños cazamariposas, continuarán su tarea de pesca selectiva de los virus invasores que circulan por el cuerpo. Las IgM nos avisan de una infección reciente, las IgG de una infección más antigua.

Ilustración: Manuel Álvarez García.

Los anticuerpos comienzan a acumularse a partir de los cinco a diez días de la aparición de los síntomas y alcanzan sus valores máximos en torno a una semana después. Al principio, se acumulan IgM y, después de la segunda semana, empiezan a predominar las IgG. A partir de en ese momento, la cantidad de virus que circula disminuye de forma acusada hasta llegar a desaparecer. Las IgM tienen una vida media de unos pocos días y, hacia las 12 semanas de la infección, los linfocitos B transformados en células plasmáticas dejan de producirlas y estos anticuerpos desaparecen. Las IgG, sin embargo, tienen una vida media unas cuatro veces mayor y las células plasmáticas siguen produciéndolas durante más tiempo, hasta dos años en el caso del SARS-CoV-1. Al final de la batalla, algunas células plasmáticas se retirarán a la medula ósea para conservar durante mucho, mucho tiempo la memoria de cómo combatir el enemigo al que derrotaron. De esta forma, se asegura parte de la memoria inmune que nos protegerá de futuras infecciones por este virus.

¿Qué hacen los anticuerpos? Muchos de ellos se unen a las espinas que usa el virus para infectar una nueva célula y, de esta forma, lo neutralizan y detienen el progreso de la infección. Otros anticuerpos se unen a las proteínas de la membrana o de la caja proteica que guarda el ARN viral.  Los virus inactivados cubiertos por anticuerpos son, entonces, eliminados por células barrenderas que los sacan de circulación. Son eliminadas por los macrófagos que, literalmente, se los comen.

Ya es tarde. Hemos visto cómo el sistema inmune específico es capaz de pescar y destruir los virus que circulan por nuestro cuerpo; sin embargo, hay otros que están todavía dentro de las células y escapan a la acción de los anticuerpos. En un próximo capítulo, veremos cómo nos defiende nuestro sistema inmune de estos virus agazapados en sus escondrijos celulares.

Mientras tanto, cuídense.

 

Nota 1: listado de artículos del catedrático Antonio G. Pisabarro De Lucas sobre el coronavirus.

1. ¿Qué es el coronavirus?

2. Coronavirus: ¿cómo es el «malo» de esta película?

3. ¿Quiénes son las primeras víctimas del ataque del coronavirus?

4. ¿Cómo nos invade el virus? El primer encuentro del virus con nuestras células

5. ¿Cómo secuestra el coronavirus la célula?

6. ¿Cómo sabe el sistema inmune que una célula está infectada? Diario de la resistencia. Día 1 

7. ¿Cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad covid-19? Fuego y explosiones en el inicio de la batalla

8. ¿Qué es la tormenta de citoquinas? Diario de resistencia ante el coronavirus

9. ¿Cómo se producen los anticuerpos contra el coronavirus? (presente artículo)

10. ¿Qué son los linfocitos T y cómo luchan contra las células infectadas? Los linfocitos responsables de la lucha célula a célula

11. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma diferente a distintas personas? Preguntas esperando respuestas

12. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma tan grave a las personas más mayores? Preguntas esperando respuestas

13 y siguientes. Se pueden localizar con el buscador de la parte superior derecha.

Nota 2: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico vicerrectorado.proyeccionuniversitaria@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

 

 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Qué es la tormenta de citoquinas? Diario de resistencia ante el coronavirus

Responde: Antonio G. Pisabarro De Lucas, catedrático de Microbiología en el Departamento de Ciencias de la Salud y director del Instituto IMAB (Institute for Multidisciplinary Research in Applied Biology-Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

En episodios anteriores (ver más abajo la serie de artículos), hemos visto cómo nos infectaba el virus SARS-CoV-2, cómo se defiende nuestro sistema inmune inespecífico y cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad. Hoy veremos cómo se produce la neumonía de la Covid-19.

La infección avanza. El sistema inmune inespecífico (células NK, neutrófilos y monocitos/macrófagos) no consigue controlar el virus, que ha ido tomando nuevas posiciones y avanzando hasta el interior de los pulmones donde ataca las torres de los neumocitos de tipo II. El número de virus aumenta y los daños celulares, también. Las células del sistema inmune inespecífico, especialmente los macrófagos, emiten señales que, a la vez, piden refuerzos y destruyen células infectadas: producen y emiten más citoquinas. Una de entre ellas, la Interleucina 6 (IL6), desempeña un papel especialmente importante en la inflamación y la destrucción del tejido alveolar infectado en los pulmones. Cuando la IL6 llega a una célula alveolar, pone en marcha en esta un proceso de suicidio programado llamado apoptosis. De esta manera, si la célula está infectada por un virus, al suicidarse, eliminará el virus. Si la célula no está infectada, morirá también. En vano.

La IL6 viaja por la sangre hasta al hipotálamo cerebral que responde ordenando un aumento de la temperatura corporal (fiebre) y a otros órganos donde puede causar daños adicionales (el riñón, por ejemplo). La IL6 también es una señal que pone en marcha la respuesta inmune específica que veremos más adelante. La liberación masiva, como una tormenta, de la citoquina IL6 desata un proceso inflamatorio generalizado. Irónicamente, la violencia con la que se defiende nuestro organismo del coronavirus puede ser la causa de nuestra perdición al provocar más daños de los que son consecuencia directa del propio virus. Porque la destrucción de células no se limita a las infectadas, sino, también, a las adyacentes sanas e incluso a las más lejanas en otros órganos. La destrucción masiva de los neumocitos de un tejido tan sutil e imprescindible como el de los alveolos pulmonares, donde se produce el intercambio de gases en que consiste la respiración, produce la grave insuficiencia respiratoria asociada a los casos más graves de Covid-19. De hecho, hay evidencia de que niveles más altos de IL-6 están asociados con una mayor gravedad de las lesiones pulmonares.  La producción de IL6 aumenta con la edad. En personas de edad más avanzada, su sistema inmune más debilitado controla peor la infección por el virus, los daños causados son mayores, los macrófagos producen más IL6 y la respuesta inflamatoria generalizada es mayor, lo que agrava la enfermedad. Por otra parte, los niños presentan unos niveles de IL-6 menores y su respuesta inmune innata es más efectiva, lo que puede explicar la menor gravedad de la enfermedad en ellos. Los niveles altos de IL-6 duran, al menos, dos semanas después de iniciada la infección y son un buen marcador del progreso de la enfermedad.

Tormenta de citoquinas

Ilustración: Manuel Álvarez García.

La inflamación es un mecanismo de respuesta inmune inespecífica, junto con las células NK, los macrófagos, la fiebre, el interferón y las citoquinas. Como en el caso de la fiebre, parecería que la evolución nos ha dotado de un sistema que nos perjudica más que nos beneficia; sin embargo, esto tampoco es así en este caso. La inflamación es un mecanismo efectivo para controlar localmente los patógenos e impedir que expandan a otros lugares del cuerpo. También ayuda a eliminar tejidos dañados por otras causas. Todo esto es útil si la inflamación está localizada: la pequeña inflamación que se produce al hacerse una herida en la mano, la inflamación de un flemón o la hinchazón causada por un golpe accidental. En la inflamación, se emiten señales químicas inflamatorias que atraen células-limpiadoras y células-policía. En la inflamación local, como todo estudiante de ciencias de la salud recuerda, se produce tumor, dolor, rubor y calor:  hinchazón, dolor, enrojecimiento de la piel y aumento local de la temperatura. Esto facilita la destrucción de las células infectadas o dañadas, la limpieza del escenario y el final del proceso. El problema es cuando las señales inflamatorias se desbordan y expanden por todo el cuerpo, o cuando las señales se producen de forma descontrolada: la destrucción puede ser masiva. Y, en este caso, lo es.

Y así, en las grandes llanuras alveolares cubiertas por extensos neumocitos de tipo I y torres de los neumocitos de tipo II infectados por coronavirus, se produce un intenso bombardeo de citoquinas, una tormenta de fuego de señales destructoras lanzada por células del sistema inmune inespecífico, que arrasa las células-torre infectadas, eliminando virus y los frágiles neumocitos respiratorios. Mientras tanto, algunas bacterias, desalmados patógenos oportunistas, se frotan las manos esperando su oportunidad para adueñarse del territorio arrasado.

Ya es tarde. Hemos visto cómo se producen los síntomas de la enfermedad al intentar defendernos de la invasión de una forma inespecífica. Es necesaria una respuesta defensiva más selectiva y eficiente. En un próximo capítulo, veremos cómo se organiza esta respuesta.

Mientras tanto, cuídense.

 

Nota 1: listado de artículos del catedrático Antonio G. Pisabarro De Lucas sobre el coronavirus.

1. ¿Qué es el coronavirus?

2. Coronavirus: ¿cómo es el «malo» de esta película?

3. ¿Quiénes son las primeras víctimas del ataque del coronavirus?

4. ¿Cómo nos invade el virus? El primer encuentro del virus con nuestras células

5. ¿Cómo secuestra el coronavirus la célula?

6. ¿Cómo sabe el sistema inmune que una célula está infectada? Diario de la resistencia. Día 1 

7. ¿Cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad covid-19? Fuego y explosiones en el inicio de la batalla

8. ¿Qué es la tormenta de citoquinas? Diario de resistencia ante el coronavirus (presente artículo)

9. ¿Cómo se producen los anticuerpos contra el coronavirus?

10. ¿Qué son los linfocitos T y cómo luchan contra las células infectadas? Los linfocitos responsables de la lucha célula a célula

11. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma diferente a distintas personas? Preguntas esperando respuestas

12. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma tan grave a las personas más mayores? Preguntas esperando respuestas

13 y siguientes. Se pueden localizar con el buscador de la parte superior derecha.

Nota 2: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico vicerrectorado.proyeccionuniversitaria@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

 

 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad covid-19? Fuego y explosiones en el inicio de la batalla

Responde: Antonio G. Pisabarro De Lucas, catedrático de Microbiología en el Departamento de Ciencias de la Salud y director del Instituto IMAB (Institute for Multidisciplinary Research in Applied Biology-Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

En episodios anteriores (ver más abajo la serie de artículos), hemos visto cómo entraba en nuestro cuerpo el virus SARS-CoV2 y cómo comienza nuestro sistema inmune inespecífico a luchar contra el invasor. Hoy veremos cómo se producen algunos síntomas de la enfermedad covid-19.

El avance de los coronavirus ha continuado. Las células infectadas producen copias del virus mientras las del sistema inmune inespecífico (células NK y monocitos) tratan de destruirlas para detener la infección. Si el número de células infectadas es reducido, si el de virus que entraron en el cuerpo es bajo, si las células NK y los monocitos consiguen destruir las células secuestradas antes de que estas liberen demasiados virus, la enfermedad será controlada y no habrá síntomas. La infección pasará desapercibida. Si, por el contrario, el número de virus es mayor o si la batalla con las células NK no se inclina a favor de estas rápidamente, la enfermedad progresará y surgirán los primeros síntomas.

Al ir avanzando por nuestras vías respiratorias, la destrucción de células epiteliales por las del sistema inmune inespecífico se generaliza. Los monocitos y las células NK son muy efectivas y resuelven la mayoría de las infecciones. Sin embargo, su acción no es selectiva: destruyen las células infectadas y las que están en sus alrededores, aunque estén sanas. De esa manera, se establece un perímetro de seguridad para detener la infección. Ahora bien, si la infección progresa, los daños de estas primeras batallas son extensos. Las señales que emiten las células infectadas y las que emiten las propias células del sistema inmune, las llamadas citoquinas, avivan el combate y se producen cada vez más daños colaterales. Cada vez hay más tejido destruido. Las células de limpieza (los monocitos que se ponen el traje de campaña y se transforman en macrófagos) limpian el campo de batalla y eliminan virus; pero no es suficiente.

A lo largo las vías respiratorias, hay detectores que se activan por las señales químicas de alarma que se van acumulando. Estos receptores no se comunican con el sistema inmune, sino con el nervioso que transmite señales eléctricas a través de diversos nervios a un centro de nuestra médula espinal que coordina una respuesta mecánica refleja. Ese centro es el centro de la tos. Del centro de la tos saldrán las señales que moverán diafragma, tórax, tráquea y glotis para producir corrientes de aire destinadas a expulsar el material destruido y los objetos extraños: se producen las primeras explosiones de tos.

La tos es muy efectiva para eliminar objetos extraños en la gran mayoría de los casos; pero, en este, hace más mal que bien.  Los virus que han escapado de las células en las que se han formado son ahora arrastrados al exterior del cuerpo por una rápida corriente de aire. El ambiente exterior es duro para el coronavirus; pero no viaja solo: lo hace en pequeñas gotitas de agua, de unas cinco milésimas de milímetro, que expulsamos al toser. En esas gotitas, volarán algunos metros hasta caer al suelo, o a un mueble, o a la mano puesta para taparse la boca al toser. En esas superficies, el virus puede mantenerse activo hasta que vuelva a encontrar una nueva célula a la que infectar. Si no lo hace en unas horas, el virus se degradará e inactivará; pero si lo hace, se habrá producido un contagio.

Contagio

Ilustración: Manuel Álvarez García.

En la lucha de células del sistema inespecífico con las células infectadas por virus, se produce un segundo tipo de señales químicas, que llegan al centro de nuestro cerebro transportadas por la sangre. Llegan al hipotálamo donde se controla la temperatura corporal. Del hipotálamo se emitirán las órdenes para que aumente la temperatura de nuestro cuerpo y se produzca la fiebre. Para que se produzca el fuego de la batalla.

La fiebre es un mecanismo de defensa muy incomprendido. En cuanto tenemos fiebre, tomamos un antipirético para reducirla y la consideremos más un enemigo que un aliado. Sin embargo, la evolución la ha desarrollado como un mecanismo para poner a nuestros invasores en una situación límite de temperatura de forma que nuestras propias células tengan más posibilidades de triunfar en el combate. Entonces, ¿por qué luchamos contra la fiebre? Lo hacemos porque ahora tenemos métodos médicos y farmacológicos para combatir las infecciones que nos permiten evitar el riesgo que supone la fiebre; pero, a lo largo de la historia de la humanidad, a lo largo de la historia de nuestra especie, la fiebre nos ha ayudado a sobrevivir a muchísimas infecciones.

Ya es tarde. Dejamos este diario de la resistencia en el su día número dos. Hemos visto cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad al intentar defendernos de la invasión de una forma inespecífica. En un siguiente artículo, veremos cómo se inicia la respuesta específica a la infección.

Mientras tanto, cuídense.

 

Nota 1: listado de artículos del catedrático Antonio G. Pisabarro De Lucas sobre el coronavirus.

1. ¿Qué es el coronavirus?

2. Coronavirus: ¿cómo es el «malo» de esta película?

3. ¿Quiénes son las primeras víctimas del ataque del coronavirus?

4. ¿Cómo nos invade el virus? El primer encuentro del virus con nuestras células

5. ¿Cómo secuestra el coronavirus la célula?

6. ¿Cómo sabe el sistema inmune que una célula está infectada? Diario de la resistencia. Día 1 

7. ¿Cómo se producen los primeros síntomas de la enfermedad covid-19? Fuego y explosiones en el inicio de la batalla (presente artículo)

8. ¿Qué es la tormenta de citoquinas? Diario de resistencia ante el coronavirus

9. ¿Cómo se producen los anticuerpos contra el coronavirus?

10. ¿Qué son los linfocitos T y cómo luchan contra las células infectadas? Los linfocitos responsables de la lucha célula a célula

11. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma diferente a distintas personas? Preguntas esperando respuestas

12. ¿Por qué afecta el coronavirus de forma tan grave a las personas más mayores? Preguntas esperando respuestas

13 y siguientes. Se pueden localizar con el buscador de la parte superior derecha.

Nota 2: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico vicerrectorado.proyeccionuniversitaria@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun. 

 

 

#UPNAResponde/#NUPekErantzun: ¿Puede ayudar la resiliencia a salir mejor de esta situación?

Responde: Juan María Sánchez-Prieto, director del Instituto I-Communitas (Institute for Advanced Social Research-Instituto de Investigación Social Avanzada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

 

La resiliencia no sólo es la capacidad de resistir y recuperarse de un acontecimiento o proceso adverso. No es un concepto puramente estratégico que mire a restablecer el equilibrio, previendo los riesgos y anticipando desde la experiencia vivida las respuestas a situaciones de vulnerabilidad o cualquier tipo de desastre (Frerks et al., 2011). Lo que importa realmente no es hacer frente a la adversidad, ni siquiera superarla, sino la transformación positiva del propio sujeto, sistema o sociedad ante el infortunio, rehacerse verdaderamente. La resiliencia exige un cambio de mirada para acoger y hacer propia la desdicha de otros. Hemos de impregnar la política de la virtud de la compasión. La ‘política de la compasión’ difiere de la política meritocrática y distingue con claridad el mundo de la representación y el de la acción. El sufrimiento nunca es virtual, aunque se contemple en la distancia o la pantalla, y, a diferencia de la lástima, la compasión siempre es práctica, se implica para actuar sobre determinadas realidades, apela a gobiernos y ciudadanos, y debe movilizar a la opinión pública en ese compromiso de participación (Boltanski, 2007). La preocupación resiliente por el presente es el modo afectivo/efectivo de crear el futuro que se nos escapa. La resiliencia, lejos de consagrar estructuras o equilibrios del pasado, invita a ‘reconstruir mejor’.

La crisis del COVID-19 ha sido un acontecimiento inesperado que nos afronta brutalmente a ello. Europa y Estados Unidos se han convertido en poco tiempo en epicentro de la pandemia y del desastre ocasionado por el virus. La reacción ha sido de incredulidad, miedo social y pánico económico ante el colapso inminente, cuando se creía superada la crisis de 2008. El regreso a la realidad ha sorprendido a algunos gobiernos, que no supieron adoptar medidas preventivas a tiempo y han mostrado su ineficacia en plena gestión de la emergencia. En su declaración de guerra al enemigo invisible, los hiperlíderes no han resistido a la tentación de la propaganda y la unilateralidad, buscando el cierre de filas en torno a ellos. Pero la fuerza de los hechos ha permitido a la opinión pública celebrar el retorno del conocimiento cualificado frente a la posverdad fútil. Y en la experiencia vivida, hacerse cargo de la realidad de tantas personas de otros continentes que sufren confinamientos, cierre de fronteras, falta de recursos sanitarios y viven en la incertidumbre o conviviendo con la muerte indiscriminada de manera habitual. El virus invisible ha hecho ver realidades invisibles.

El virus nos encierra, pero, a diferencia de la antigua peste, esta distancia social ha sido capaz de crear un nuevo sentimiento colectivo de comunidad y fraternidad. Nadie se salva si se salva solo. La resiliencia social se ha manifestado más fuerte que la política, emplazada por su parte a situar responsablemente la vida de los individuos por delante de la economía sin convertir el escudo social en argumento de lucha ideológica. Los políticos están siendo poco sensibles al dolor de quienes no pueden acompañar en la muerte a sus mayores ni despedirse de ellos. Las democracias han de aprender a llorar mejor (Stow, 2017).  La crisis del COVID-19 deja a las democracias en una encrucijada donde su propia lectura de la resiliencia será decisiva. La primera elección supone una visión corta de la resiliencia, ligada a las ideas de resistencia y refuerzo de la vigilancia para adelantarse a la adversidad, vencerla y preservar a la sociedad y el Estado (Coaffee y Rogers, 2008; Jones et al. 2018), una concepción que habría salido reforzada de la crisis ante el aparente éxito de las técnicas de biovigilancia y «big data» aplicadas en algunos países asiáticos. Esta opción, aun salvando la voluntad de autolimitación del Estado, afianza las dictaduras digitales. La segunda es más ambiciosa e implica un rearme ético, no sólo para encarar con valentía el futuro, sino para edificarlo sobre bases auténticamente humanas.

La resiliencia puede alumbrar una democracia afectiva y compasiva, que haga prevalecer la unión y el entendimiento mutuo sobre la dinámica de mutuas exclusiones, las batallas de la identidad o el nuevo culto a la frontera, forzando a los políticos a asumir sus verdaderas responsabilidades: a) el mantenimiento del orden de libertad, sabiéndolo adaptar a las circunstancias cambiantes (siempre desde el respeto a las instituciones democráticas y la cultura de la libertad); y b) la preocupación efectiva por el bien común y el bienestar de todos, que conlleva ciertamente la mejora de la dura situación presente. El poder del algoritmo no nos vuelve inmunes, ni reduce la vulnerabilidad a cero. La resiliencia realmente tampoco, pero, al hacernos conscientes de nuestros límites, nos hace más humanos y, consiguientemente, más capaces de superarlos para lograr la transformación personal y social. La democracia consciente precisa, a su vez, de un ‘capitalismo consciente’ (Mackay y Sisodia, 2013), con una visión más amplia y un propósito superior, capaz de transformarse e implicarse en la construcción de un futuro más cooperativo, humano y esperanzador. Será el mejor antídoto frente a las nuevas tentaciones de estatalismo.

 

Referencias:

Boltanski. Luc (2007), La souffrance à distance. Morale humanitaire, médias et politique, París: Gallimard.

Coaffee, Jon y Peter Rogers (2008), “Rebordering the city for new security challenges: From Counter Terrorism to Community Resilience”, Space and Polity, 12: 101-118.

Frerks, Georg, Jeroen Warner y Bart Weijs (2011), “The politics of vulnerability and resilience”, Ambiente & Sociedade, 14: 105-122.

Jones, Richard; Raab, Charles; Szekely, Ivan (2018), “Surveillance and resilience: Relationships, dynamics, and consequences”, Democracy & Security, 14: 238-275.

Mackey, John y Sisodia, Rajendra (2013), Conscious capitalism, Boston, MA: Harvard Business School.

Stow, Simon (2017), American Mourning: Tragedy, Democracy, Resilience, Cambridge: Cambridge UP.

 

Nota: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico vicerrectorado.proyeccionuniversitaria@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun.