Responde: Antonio G. Pisabarro De Lucas, catedrático de Microbiología en el Departamento de Ciencias de la Salud y director del Instituto IMAB (Institute for Multidisciplinary Research in Applied Biology-Instituto de Investigación Multidisciplinar en Biología Aplicada) de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
Los primeros casos detectados de una nueva enfermedad suelen ser graves o muy graves, lo que llama la atención del personal sanitario. Con el tiempo, se observan nuevos casos no tan graves que permiten afinar el diagnóstico. Algunos casos de Covid-19 tienen síntomas compatibles con los de la gripe con la que han coincidido y con la que han podido ser confunda. Debido a esta similitud y simultaneidad, el diagnóstico definitivo de la nueva enfermedad depende de rastrear la presencia o el paso del virus SARS-CoV-2 por nuestro organismo. ¿Qué tipos de pruebas de detección del coronavirus tenemos? ¿De qué nos informa cada uno de ellos? ¿Cómo podemos interpretarlas? Vamos a intentar responder resumidamente a estas preguntas.
La presencia del virus se comprueba mediante pruebas de PCR que detectan marcas genéticas únicas de este en muestras tomadas de nuestro cuerpo. La Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) ha sido uno de los grandes inventos de la Biología Molecular: es, por ejemplo, la que se usa para detectar huellas genéticas de sospechosos en las películas policiacas. Y, en el caso del test de PCR del coronavirus, el propósito es el mismo: obtener la huella genética del virus. Para realizar la prueba hay que tomar muestras de los lugares en los que se sospecha su presencia (fosas nasales, faringe, tráquea), extraer el virus, purificar su ARN, copiarlo en ADN y amplificarlo (obtener muchas copias de él) mediante la PCR. Un resultado positivo revela que el virus y la enfermedad están presentes, sin entrar a ponderar su gravedad. Un resultado negativo puede producirse porque el virus no esté presente en la muestra o porque no se haya podido detectar (un falso negativo). El virus puede no estar presente porque jamás haya infectado a la persona estudiada, porque ésta haya superado la enfermedad y haya eliminado el virus totalmente o porque el virus no esté donde se tomaron las muestras, aunque se encuentre en otra parte del cuerpo ya que el SARS-Cov-2 puede multiplicarse en otros sitios diferentes de las vías respiratorias. Así, podría darse el caso de que el virus hubiera desaparecido de las vías respiratorias, y se hubiera superado la enfermedad, pero permaneciera aún en el intestino, donde también puede multiplicarse. En este caso, el portador del virus liberaría partículas en sus deposiciones y, aunque no parece que sea una vía de contagio, su presencia podría detectarse en estas muestras. Por otra parte, los falsos negativos pueden producirse por fallos en la extracción o en la amplificación del material genético viral. Siempre es necesario repetir el análisis cuando el resultado es negativo para confirmarlo.
Ilustración: Manuel Álvarez García
Las pruebas rápidas están dirigidas a detectar anticuerpos específicos: las redes con las que nuestro sistema inmune atrapa los coronavirus. La producción de anticuerpos necesita varios días: al principio se producen inmunoglobulinas M (IgM) y éstas van siendo sustituidas después por las G (IgG). Un resultado inmunológico positivo indica contacto con el virus; pero, como la respuesta inmune permanece después de eliminado el patógeno, el contacto puede haber sido en el pasado y el virus haber desaparecido. Además, como las IgM se producen y desaparecen antes que las IgG, la presencia de uno o los dos tipos de anticuerpos nos informa de si la infección ha sido reciente o no. Los resultados negativos de las pruebas inmunológicas pueden significar que nunca se ha estado en contacto con el virus, que se ha estado, pero no se han desarrollado anticuerpos, o tratarse de un falso negativo por algún fallo en la detección de los anticuerpos (no vamos a entrar en detalles sobre la sensibilidad y la especificidad de estos análisis). Como en el caso de las pruebas de PCR, los resultados negativos deben ser confirmados por un segundo análisis. Por otra parte, la interpretación de los resultados positivos debe hacerse en combinación con pruebas de PCR para determinar si la infección está aún presente o ha sido en el pasado y ya ha terminado.
Los ensayos masivos en la población nos proporcionan información de cuántas personas son portadoras del virus (ensayos de PCR) y cuántas están o han estado en contacto con el virus (ensayos de seroprevalencia de anticuerpos). La primera oleada de ensayos de seroprevalencia ha revelado que en torno al 5% de la población en España (datos globales) es seropositiva. Por consiguiente, hay un 95 % de la población que presumiblemente no ha tenido un contacto suficiente con el virus como para desarrollar una inmunidad basada en anticuerpos.
Ya es tarde. Cuando surge una nueva enfermedad infecciosa, se produce algo que refleja muy bien el avance del conocimiento científico: al principio, se hacen observaciones y se toman decisiones sobre un conocimiento provisional. Con el paso del tiempo, hay nuevas observaciones que permiten descartar alguna de las primeras conclusiones y afianzan otras. De esta forma progresa el conocimiento científico, intrínsecamente coyuntural y así, tanteando en la oscuridad de lo desconocido, vamos avanzando en el conocimiento del virus, en cómo tratar la enfermedad y en cómo se desarrolla la epidemia. Este conocimiento nos debe ayudar en la búsqueda de soluciones para superar la enfermedad. Seguiremos avanzando.
Mientras tanto, cuídense.
Nota 1: listado de artículos del catedrático Antonio G. Pisabarro De Lucas sobre el coronavirus.
2. Coronavirus: ¿cómo es el «malo» de esta película?
3. ¿Quiénes son las primeras víctimas del ataque del coronavirus?
4. ¿Cómo nos invade el virus? El primer encuentro del virus con nuestras células
5. ¿Cómo secuestra el coronavirus la célula?
6. ¿Cómo sabe el sistema inmune que una célula está infectada? Diario de la resistencia. Día 1
8. ¿Qué es la tormenta de citoquinas? Diario de resistencia ante el coronavirus
9. ¿Cómo se producen los anticuerpos contra el coronavirus?
13. ¿Por qué se producen las epidemias? Preguntas esperando respuestas
15. Transmisores y supertransmisores Preguntas esperando respuestas
16. ¿Cómo podemos seguir adelante en un mundo con el coronavirus SARS-Cov-2?
17. ¿Vacunas, qué vacunas? Preguntas esperando respuestas
Nota 2: las personas interesadas podrán plantear a investigadores de la UPNA cuestiones relacionadas con el coronavirus o el estado de alarma a través del correo electrónico ucc@unavarra.es, incluyendo en el asunto #UPNAResponde/#NUPekErantzun.